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La 'bunkerización' de Putin: las medidas de seguridad que le rodean

El presidente ruso posee un equipo de seguridad personal y catadores de comida. Los smartphones están prohibidos en el Kremlin y la pandemia lo ha aislado aún más.

Alexander Nemenov

Vladimir Putin, el presidente de Rusia y principal impulsor de la invasión de Ucrania, lleva ya un mes en el punto de mira internacional. Desde que comenzó la guerra entre Kiev y Moscú han muerto 953 civiles, de acuerdo con datos publicados por la ONU el 22 de marzo. Además, la guerra ha producido en tan solo un mes más de 3,6 millones de refugiados, según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) consultados este 23 de marzo.

Putin es consciente de su reputación internacional y vigila constantemente sus espaldas. ¿Cómo se protege el presidente de Rusia? ¿Quién está a cargo de protegerlo? ¿Qué medidas toma?

Su equipo de seguridad

Según BBC Mundo, Putin lleva consigo un servicio personal de seguridad. Dentro de todos los equipos de fuerza militar e inteligencia que tiene el Kremlin, el Servicio de Seguridad Presidencial de Rusia se encarga de proteger tanto al presidente ruso como a su familia. El grupo pertenece al Servicio Federal de Protección de Rusia (FSO) y también protege a otros grandes cargos políticos. Por ejemplo, al primer ministro Mikhail Mishustin.

El grupo se organiza en cuatro círculos cuando acompaña a Putin en actividades en el exterior: en el círculo más cercano están sus guardaespaldas, el segundo está compuesto por agentes que se confunden entre el público, el tercero rodea al público para evitar que se acerque cualquier persona sospechosa y, en último lugar y desde una distancia más lejana, se sitúan en los tejados de los edificios una serie de francotiradores.

Y es que a Putin le gusta desplazarse por tierra. "A Putin no le gustan los helicópteros; se suele trasladar con una caravana masiva, con motociclistas, muchos autos grandes negros, camiones, etc. Para este tramo, se bloquea cualquier dron que pueda haber en el espacio aéreo y se detiene el tráfico", explica a BBC Mundo Mark Galeotti, experto en seguridad rusa y director de Mayak Intelligence.

Catadores de comida y prohibición de los smartphones

Según Galeotti, Putin tiene un catador de comida personal que comprueba todo lo que el presidente ruso va a comer para evitar cualquier envenenamiento, práctica que el experto considera más cercana "a un monarca medieval que a un presidente moderno". Cuando Putin viaja, su equipo lleva su propia comida y bebida: si hay un brindis en una mesa, Putin se sirve de su propia botella.

Además, los guardaespaldas de Putin asisten a la preparación de alimentos para asegurarse de que la comida no llega ningún tipo de sustancia sospechosa, según afirma Stephen Hall, académico experto en Rusia de la Universidad de Bath, Reino Unido.

Por si estas medidas no fueran suficientes, los smartphones están prohibidos en el Kremlin. Según señaló el propio Putin en una entrevista a la agencia de noticias rusa TASS, si alguien quería contactar con otra persona dentro del Kremlin, existe una línea oficial para ello. Putin desconfía de internet, e incluso ha considerado que esta tecnología es un "proyecto de la CIA". "Putin apenas usa Internet, es bien sabido que no le gustan los teléfonos. Y bueno, seamos honestos, desde el punto de vista de la seguridad, Putin tiene toda la razón. Los teléfonos inteligentes no son muy seguros", indica Galeotti.

Putin utiliza el papel como sustituto de internet. "Comienza su día con tres documentos informativos de seguridad. Uno es de lo que está pasando en el mundo, otro es de lo que está pasando en Rusia y, el tercero, es sobre lo que está sucediendo dentro de la élite", señala Galeotti.

El acceso a Putin, cada vez más difícil

Si Putin se ha caracterizado siempre por ser un presidente aislado y misterioso del que poco se sabe, la pandemia ha agravado todavía más este asunto. En Rusia su salud personal es un asunto de seguridad nacional y para poder verlo hay que pasar una cuarentena de dos semanas, un examen médico y someterse regularmente a test PCR, entre otras medidas.

Ya lo vimos, por ejemplo, en aquella viral imagen de la reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron. "Putin vive muy aislado. El círculo de personas que lo rodea ha disminuido drásticamente", concluye Galeotti.