CONFLICTOS BÉLICOS

Georgia, el inicio de las 'guerras relámpago' de la Rusia de Putin

Ucrania no es el único país en el que las tropas rusas se han adentrado de forma fugaz. El inicio de las 'guerras relámpago' de Putin comenzó en Georgia.

DAVID MDZINARISHVILI

El ejército ruso continúa avanzando hacia Kiev en la que ya se conoce como el peor conflicto bélico en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En la madrugada del jueves 24 de febrero, el presidente ruso, Vladimir Putin, decidió comenzar con una "operación militar especial" en el Donbás ucranio con la finalidad de "defender" a los ciudadanos de la región prorrusa de los "ataques del gobierno de Kiev". Por su parte, el primer ministro ucranio, Volodímir Zelenski, ha definido el inicio del conflicto como una "invasión desproporcionada" y una "amenaza contra el mundo civilizado".

LA OTAN y la UE mientras tanto, observan atónitos el avance del ejército del Kremlin hacia la capital de Ucrania al mismo tiempo que interponen el mayor paquete de sanciones de la historia reciente. Por otro lado, Estados Unidos con Biden como portavoz, asegura que Putin tiene intención de "reestablecer la antigua Unión Soviética".

Y entre todo este ajetreo de diplomacia fallida, espionaje internacional y armamento moderno se encuentran unos civiles que hasta hace escasos días vivían su vida sin preocuparse por la alarma antibombas en una capital europea. Esos mismos que ahora utilizan el metro y los sótanos de sus casas como búnkers improvisados ante el terror inevitable de la guerra. Una situación similar a la que se vivió en Georgia en los 90 y a partir del año 2008: el inicio de las 'guerras relámpago' de Putin.

El origen de la guerra de Georgia

Soldados georgianos desfilando.

El fin de la Guerra Fría en 1989 y la desintegración de la URSS dos años después no trajo consigo una época de paz inmediata en Europa del Este. A principios de la década de los 90, Georgia se declaró como república independiente, sin embargo, las regiones de Osetia del Sur y Abjasia, al norte del país, rechazaron integrarse en la nueva nación. Fue entonces cuando las tropas rusas decidieron aprovechar la situación para apoyar a ambas regiones, provocando así un conflicto bélico que podría definirse como la primera intervención de la nueva Rusia en este tipo de contiendas. Por entonces, el mando del país lo ostentaba Boris Yeltsin y el conflicto duró entre 1991 y 1992.

La figura clave en este conflicto fue la llegada al poder del nacionalista georgiano Zviad Gamsakhurdia en Osetia del Sur. Sus ideas separatistas, alentadas por el Kremlin, le animaron a reclamar la independencia de la Osetia del Sur. Por otro lado, entre 1992 y 1993 se produjo un segundo conflicto en Abjasia, otra de las regiones que compartían frontera con Rusia. En ambas ocasiones, el número de fallecidos se contaba con miles, aunque la escalada de violencia e intervención militar fue esporádica durante tres años. Finalmente, todas las partes implicadas firmaron el alto el fuego y la paz regresó a Georgia.

La 'guerra relámpago' que recuerda a Ucrania

Quince años después de la primera intervención, Georgia y Rusia volvían a lanzarse 'dardos' frente a la comunidad internacional. El refuerzo militar en la frontera entre ambos países había aumentado hasta que estalló un conflicto militar en verano de 2008 conocido como 'La Guerra de los cinco días'. Desde el lado ruso no estaban de acuerdo con la decisión de que su país fronterizo pidiera entrar en la OTAN y la UE. Por su parte, Georgia no aceptaba que Osetia del Sur fortaleciera sus relaciones con la Rusia de Putin.

Prisioneros militares georgianos del ejército ruso en la guerra de 2008.

Fue así como el 7 de agosto del 2008 las tropas georgianas se adentraron en Tsjinval, capital de Osetia del Sur, desencadenando la intervención de las tropas de apoyo rusas que se localizaban en la frontera. La escalada georgiana fue repelida en poco más de cinco días dejando un bagaje de 800 muertos, según una misión oficial de investigación de la UE. El 12 de agosto, Dmitri Medvédev, Presidente de Rusia, decretó el fin de las operaciones militares en territorio georgiano y aceptó el acuerdo de paz propuesto por la UE. En esta etapa, Vladimir Putin ejercía como Primer Ministro ruso.

Por aquel entonces, la embajadora de Georgia ante la UE, Salomé Samadashvili, reconoció qué "fue muy difícil convencer a los aliados occidentales, a pesar de la importante ayuda que prestaron a Georgia en aquel difícil momento. Putin no iba a detenerse. Lamentablemente, nadie en Occidente en ese momento podía imaginar que llegaría tan lejos", declaró Samadashvili. Unos días después, Rusia reconoció la independencia de los territorios de Abjasia y Osetia del Sur (cómo ha ocurrido recientemente con la región ucraniana de Donbás). Un acto que acabó definitivamente con las relaciones diplomáticas entre Tiflis y Moscú.

Georgia cierra filas a favor de Zelenski

Esta situación tiene cierta semejanza con la forma en la que el ejercito de Putin está adentrándose en el territorio ucraniano. El gobierno del Kremlin parece que tiene como premisa que ningún pais cercano a sus fronteras pueda acceder a organismos como la OTAN o la Unión Europea. Hasta el punto de emprender acciones militares como las que vimos en los 90 en Georgia, en el mismo país en 2008 y que vemos hoy en día en Ucrania.

Manifestación en el parlamento en Georgia a favor de Ucrania. Daro Sulakauri (Getty)

Por parte del gobierno georgiano, Shalva Papuashvili ha declarado abiertamente su preocupación por el conflicto actual con Rusia. Además, el presidente de Georgia ha instado a la comunidad internacional a que "tome decisiones firmes, ya que la seguridad del estado y del pueblo georgiano está relacionada con el conflicto en Ucrania". La actual guerra entre Rusia y Ucrania ha recordado a la población civil de Georgia que no hace tanto ellos estaban en una situación similar, por ello, no han dudado en manifestarse a favor de ucranios en sus plazas. Además, su cercana situación geográfica les hace mantenerse alerta para cualquier posible amenaza en el futuro.