Nuevas exigencias de Ucrania

Delegaciones de Rusia y Ucrania han comenzado este lunes sus primeras negociaciones desde el inicio de la invasión lanzada hace cinco días por las tropas de Moscú, que continúan con su ofensiva, especialmente en la ciudad de Járkov, a pesar del llamamiento del presidente ucraniano Volodimir Zelenski a un alto el fuego "inmediato". No obstante, según el Estado Mayor de Ucrania, Moscú "desaceleró el ritmo de la ofensiva".

La presidencia ucraniana ha afirmado que la ciudad de Berdiansk, en el mar de Azov, está "ocupada" y el ejército ruso ha dicho que tiene rodeada a la localidad de Jersón, más al oeste del país. Ambas ciudades están cerca de la península de Crimea, que Rusia anexó de Ucrania en 2014 y desde la cual ha lanzado una de sus varias fuerzas de invasión. El balance del conflicto sigue siendo incierto y Ucrania ha informado de 200 civiles y decenas de militares muertes desde el jueves, incluyendo a 16 niños.

Bombardeos nocturnos

Las tropas rusas apenas han avanzado esta madrugada, según los partes de guerra ucranianos. Solo se han movido en la parte sureste del país, donde han tomado la ciudad portuaria de Berdiansk, según ha informado el propio Ministerio de Defensa ruso. Kiev sigue bajo control ucraniano, aunque está sitiada, y la segunda ciudad del país, Járkov, consiguió repeler el domingo un ataque del Ejército invasor.

El aeropuerto y otros objetivos de los alrededores de Járkov siguen siendo bombardeados por la aviación y los misiles rusos, pero esta noche la ciudad no ha sufrido ningún ataque más. "Los ocupantes rusos desaceleraron el ritmo de la ofensiva, pero siguen tratando de obtener éxitos en algunas áreas", ha comunicado el Estado Mayor del Ejército ucraniano.

Este mensaje ha sido lanzado con motivo de los ataques "contra edificios residenciales" que han llevado a cabo la artillería y la aviación rusa en las ciudades de Zhitomir y Chernígov, "en violación del derecho humanitario internacional". Además, al sureste de la capital, en la localidad de Cherkassy, se registró una enorme explosión, presumiblemente por el impacto de un misil sobre un depósito de municiones.

"El enemigo está desmoralizado y sufre fuertes pérdidas. Hemos visto frecuentes casos de deserción y desobediencia. El enemigo se dio cuenta que la propaganda y la realidad son diferentes, afirma el departamento castrense ucraniano. Según diversas fuentes consultadas por ABC, tras el quinto día de invasión Rusia cuenta con más de 5.000 bajas.

Según el informe del portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konáshenkov, "las tropas rusas han tomado las ciudades de Berdiansk y Energodar (...) protegen y controlan completamente el área alrededor de la planta de energía nuclear de Zaporozhye". La central de Chernóbil también está bajo control ruso. Por último, este domingo el Ejército ucraniano advirtió de que un gran convoy de vehículos blindados rusos estaban avanzando hacia Kiev.

Zelenski liberará presos para mandarlos a combatir

Vladímir Zelenski, presidente de Ucrania, ha pedido a la Unión Europea que su país se adhiera "urgentemente" a la organización por "nuevo procedimiento especial" y ha agradecido a sus socios la ayuda que le están prestando, pero afirma que quiere "estar con todos los europeos y, sobre todo, estar en igualdad de condiciones", lo que considera que "es justo".

En su intervención, momentos antes de reunirse una delegación ucraniana con la delegación rusa en Gómel, ha pedido a las tropas enemigas "deponer las armas". "Bajen las armas, salgan de aquí, no crean a sus comandantes". Mientras tanto, la delegación llegada a suelo bielorruso exige un alto el fuego "inmediato" y la retirada de las tropas rusas. "La cuestión clave es un alto el fuego y la retirada de las tropas del territorio ucraniano".

Además, el presidente ucraniano ha explicado que está en conversaciones con sus homólogos en Portugal, Lituania, Francia y Polonia y con los primeros ministros de España, Bélgica y Reino Unido, y asegura que el apoyo de Europa no tiene precedentes. Por último, ha informado que liberará a combatientes con experiencia militar que estén encarcelados para que puedan "compensar su culpa en las zonas más calientes de la guerra".