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La gran ciudad que lucha por no ser engullida por la arena del desierto

Dubái, la ciudad más poblada de Emiratos Árabes Unidos, ha perdido más de un 56% de sus tierras cultivables en 16 años y no encuentra soluciones.

Dubái, capital del emirato homónoimo y ciudad más poblada de Emiratos Árabes Unidos, está rodeada de agua y arena. Aunque ahora es uno de los centros financieros más importantes del mundo, hace medio siglo era simplemente un pueblo pesquero. Sin embargo, se enfrentan a una grave problemática: el desierto está engullendo las escasas tierras fértiles que quedan en la localidad emiratí.

Emiratos Árabes tiene un tamaño similar al de Portugal, pero el 80% de su extensión es arena. La desertificación ha provocado que la presión sobre sus tierras más valiosas no pare de crecer, sumándose a otros problemas como el aumento de la población y los sistemas de consumo de alimentos. Por ello, trabajan constantemente en buscar una solución que permita devolver la fertilidad a las áreas de tierra que ya no son productivas.

No obstante, su solvencia financiera les permite financiar proyectos innovadores que intenten acabar con el problema, a diferencia de otros países que no cuentan con la misma riqueza. Si alguna de ellas triunfa, podría tener una gran repercusión a nivel mundial. Pero de momento, la sobreexplotación del agua y del suelo ha provocado que la mayoría de sus tierras sean improductivas.

12 millones de hectáreas al año se vuelven improductivas

Este es un problema que no solo existe en EAU, sino en todo el mundo. Cada año se pierden cerca de 12 millones de hectáreas debido a la desertificación y las sequías. Por ejemplo, en el país emiratí se perdió más del 56% del terreno cultivable entre 2002 y 2018, unas tierras que solo corresponden al 5,38% del total, según el Banco Mundial.

Pero este no es su único problema. Dubái comenzó a prosperar económicamente cuando empezó a explotar el petróleo del que disponía en la década de los 70. Sin embargo, en EAU preocupa cómo mantendrán su riqueza cuando este recurso se agote o pierda valor. Por ello, se han focalizado en atraer nuevas empresas tecnológicas y han apostado por invertir en energías renovables y tecnología limpia.