CORONAVIRUS

El gran virólogo alemán revela todo lo que sabe sobre la subvariante de Ómicron BA.2

Christian Drosten, virólogo de la Charité, considera que este sublinaje de la Ómicron original cuenta con "más caballos", lo que la convierte en más infecciosa.

Tras más de dos años ininterrumpidos de pandemia, en los últimos meses varios expertos se han aventurado a pronosticar un final cercano para el coronavirus SARS-CoV-2. Diferentes epidemiólogos, así como directivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), consideran que con la variante Ómicron la pandemia puede llegar a su fin.

Eso, siempre que su sublinaje BA.2, conocido como variante 'Ómicron sigilosa', no tenga un impacto relevante en la pandemia. De momento, ambas se han mostrado con una gran capacidad de transmisión, aunque sin la fuerza para causar infecciones tan graves como algunas de sus predecesoras. Ahora, mientras ésta se extiende y algunos países como Dinamarca levantan restricciones, en otros no creen estar todavía en disposición de hacerlo.

Uno de los virólogos más reputados de Alemania, Christian Drosten, considera que en su país hay algo que impide el hecho de poder establecer una relajación en las medidas: el porcentaje de vacunación. "Hay una cosa que no ha cambiado por el momento. La brecha de vacunación. En realidad, no estamos haciendo ningún progreso en este sentido", dijo durante su intervención en el podcast Coronavirus Update. En Dinamarca el porcentaje de población con la pauta completa supera el 81% (sobre unos 5 millones de habitantes); en Alemania es del 73% (con una población de 83 millones).

Ómicron 'sigilosa': también más infecciosa

El científico de la Charité de Berlín, uno de los hospitales de mayor prestigio del país, asegura que esta nueva versión del virus puede tener una mayor transmisibilidad respecto al sublinaje original de Ómicron (BA.1), que es la que prevalece en Alemania. Así, podría contar con lo que se conoce como una ventaja de aptitud, que la haría más fácil de transmitir.

Para hacer una comparativa fácilmente entendible, el experto recurrió a una metáfora sobre dos coches. "El motor (de BA.2) tiene algunos caballos más", puntualiza. En el caso de la variante Ómicron primitiva, asegura que podía escapar a la respuesta inmunitaria del organismo, motivo por el que se propaga tan rápido. Por su parte, los datos de un estudio realizado en preimpresión (sin revisión por pares), indican que el riesgo de reinfección con el sublinaje BA.2 era mayor que con BA.1: así, este riesgo de transmisión aumenta también en personas no vacunadas, mientras que desciende entre los vacunados.

Según los datos del último informe del Instituto Robert Koch (RKI) de Alemania, la presencia del sublinaje BA.2 es "todavía muy baja", de apenas un 2,3%. De ella destacan que se propaga más que su predecesora más inmediata. No obstante, aunque prevén un aumento en las próximas semanas, lo esperan con un impacto menor debido a las medidas vigentes en el país germano.

Tres dosis, la mejor protección

En otro orden de cosas, Drosten considera la "inmunización ideal" al hecho de haber recibido las tres dosis de la vacuna (pauta completa más el refuerzo). Con todas la inyecciones puestas, más una infección del virus, asegura que se desarrolla tal inmunidad, sin tener que pasar un cuadro severo, que "son realmente resistentes durante años, inmunes y no se vuelven a infectar".

Por otro lado, criticó al porcentaje de personas no vacunadas en el país, advirtiendo sobre su pensamiento de que una infección puede sustituir a la vacunación. Mientras tanto, el ministro federal de Justicia, Marco Buschmann, espera una relajación de las medidas para el mes de marzo. Para ello, no obstante, es que el número de contagios empiece a presentar una curva descendente a mediados de febrero y "que no tengamos que enfrentarnos a corto plazo a nuevas variantes del virus que vuelvan a cambiar por completo la situación".