Los electrodomésticos que no se deben tener enchufados

Con el precio de la luz estando como está, marcando récords varios días durante el último mes, es conveniente tener el máximo cuidado a la hora de controlar el consumo del hogar. Para este lunes, su precio medio asciende a los 221,82 euros el megavatio por hora, en una situación similar a la de todo el primer mes del año.

Para tratar de evitar que nuestra factura sea más elevada, lo ideal es desconectar aquellos electrodomésticos que no se estén usando, aunque estemos dentro de la casa. Es de lo más habitual el hecho de dejar conectada la televisión, el microondas o el cargador del teléfono móvil. Este llamado 'consumo fantasma', aunque no sea muy elevado, sí que nos puede privar de darnos un capricho a final de año.

De acuerdo con un estudio publicado por Endesa en 2019, este consumo fantasma nos puede suponer un coste de hasta cinco euros en la factura. Eso con los datos de 2019, pero ahora con la luz en máximos históricos de precio, su influencia en la factura a final de mes puede ser mucho más elevada. De ahí la importancia de realizar un simple gesto, en el que apenas se emplean un par de segundos, y que te puede permitir ahorrar cada mes.

Qué dispositivos desconectar

El televisor es, quizá, el más popular de entre los que nos dejamos enchufados aunque no estemos en la estancia donde se encuentra. Lo más cómodo es llegar, sentarse y darle al botón del mando para disfrutar de nuestra serie favorita. Pero dejando la TV enchufada se pueden gastar entre 26 kWh y 60 kWh, en función del tipo de tecnología de la pantalla. Junto con ello, el cargador del smartphone, que según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) dejarlo enchufado gasta "casi tanto como si estuviera cargando el teléfono".

Es habitual también dejar conectada y encendida (en caso de tener la opción) las típicas regletas para conectar varios enchufes a la vez. En su defecto se pueden usar regletas inteligentes, que detectan la bajada de consumo, o temporizadores. Junto con ellos, un pequeño electrodoméstico como es el microondas. Volviendo al estudio de Endesa, puede suponer un consumo de unos 35 kWh al año, lo que se traduce en unos seis euros.

Grandes electrodomésticos

En este grupo encontramos las lavadoras, secadoras, lavavajillas y frigoríficos. Muchos de ellos pueden tener el enchufe en su parte trasera, por lo que puede resultar incómodo el hecho de desconectarlo cuando no se usa. Pero, una vez más, puede suponernos un ahorro considerable a final de mes. En todos ellos, además, es recomendable desconectarlo cuando vamos a estar fuera durante un largo periodo de tiempo. En el caso del frigorífico, si se vacía, también se debe desconectar para ahorrar en el consumo.