Nueva tarifa de la luz en junio: ¿consumen los aparatos y electrodomésticos si están enchufados y apagados?
La tarifa cambiará y habrá que prestar mucha atención al consumo de vatios de manera pasiva porque el precio de las facturas podría aumentar si se ignora.
A partir del próximo 1 de junio la tarifa de la luz va a cambiar, de manera que habrá tres tramos horarios y dos potencias diferentes a contratar. Con estas modificaciones, el precio de la factura podría aumentar o bajar en función de la tarifa actual, pero además de elegir el plan que más te conviene para tu hogar también hay cuestiones básicas a tener en cuenta para gastar menos.
Los electrodomésticos, por lo general, son la principal fuente de gasto en electricidad, con más del 50% del total, siendo el frigorífico, la lavadora, el horno, el congelador y el lavavajillas los que más consumen, según un estudio del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Tanto estos como otros dispositivos electrónicos suelen estar enchufados la mayor parte o la totalidad del día, aunque hay algunos que dejamos enchufados pero apagados, como podría ser la cafetera, la televisión, los ordenadores, una consola, etc. Ante la duda de si siguen consumiendo, la respuesta está en lo que se denomina consumo fantasma.
Qué es el consumo fantasma y cómo se puede controlar
En multitud de ocasiones la factura de la luz lleva consigo un gasto extra que no sabemos de dónde procede. La respuesta está en todos los aparatos electrónicos que, aunque están apagados, están enchufados y siguen consumiendo electricidad. Este fenómeno se denomina consumo fantasma, es decir, gastos eléctricos de los que no somos conscientes porque no están en uso y perfectamente corregibles.
Muchos aparatos electrónicos cuentan con un transformador, que con dos bobinas se usa para adaptar el voltaje. Si está enchufado, una de las dos bobinas estará siempre activa y estará consumiendo energía. También nos avisan de este consumo los leds de algunos dispositivos, unas luces que indican que está funcionando, como el caso de los televisores.
Si queremos ahorrar en este sentido, hay que controlar en estos dispositivos la energía que se consume en reposo. Se pueden instalar, por ejemplo, temporizadores para desactivar de manera automática los aparatos que no sean usados en determinadas franjas horarias del día.
Otra opción es el uso de las regletas, con la que se puede ahorrar hasta un 10%. Esto permite enchufar dispositivos parecidos en cuanto al uso y apagar todos presionando un botón, evitando que consuman electricidad en reposo. Se venden unas especiales que poseen un eliminador de Standby, que detectan cuándo tienen un bajo consumo y no los estamos usando y los desconecta automáticamente.
¿Qué consume cada dispositivo?
Las cafeteras de Nespresso, por ejemplo, suelen pasarse todo el día enchufadas porque en cualquier momento se puede necesitar un café y es más cómodo apagarlas. Pues bien, este tipo de electrodomésticos consumen 1 vatio por hora.
En el caso de un ordenador de mesa, solo por estar conectado a la red eléctrica consume 2,8 vatios cada hora, si está en estado de suspensión, el gasto se va a 21,1 y si solo tiene el monitor apagado llega a 73,9. Los portátiles con el cargador enchufado consumen 8,9 vatios por hora, y si están en suspensión, llegan a 15,7.
Un cargador de un Smartphone no consume casi nada cuando se queda enchufado, unos 0,26 vatios por hora, pero es muy fácil ahorrar desenchufándolos. El televisor es de los electrodomésticos que menos energía consumen, tan sólo 100 kW, pero el problema es dejarlos enchufados durante un uso prolongado. Y por último, si las consolas están apagadas consumen 1 vatio por hora, pero encendidas o en suspensión se va a 23,3 vatios.