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El sorprendente resultado de plantar unas semillas de más de 2.000 años

Un grupo de investigadores israelíes, liderado por Sarah Sallon, ha logrado la germinación de seis palmeras de dátiles que datan de la era romana.

EMMANUEL DUNAND

Sarah Sallon, experta en medicina natural, acompañada de un grupo de investigadores ha liderado un proyecto con el objetivo de plantar 32 semillas de más de 2.000 años de antigüedad, de las cuales seis palmeras han logrado germinar. Una idea que no llenó mucho a los arqueólogos botánicos al principio, donde reconocieron que estaba loca y que no iba a funcionar, según cuenta Sallon a AFP.

El resultado fue el esperado para Sallon y una de sus compañeras de proyecto, Elaine Solowey, que lograron germinar seis palmeras cuyas semillas fueron encontradas en zonas arqueológicas del Reino de Judea en el XI antes de Cristo. Además, este árbol reina por su calidad debido al tamaño de los dátiles que cuentan con propiedades medicinales, según reconoce la investigadora en la revista Science.

Tras el resultado de la germinación los científicos han realizado una serie de pruebas para conocer el alcance de estas semillas, recolectando las cáscaras que se encontraban en las raíces de las plantas. La datación por radiocarbono, confirmó el rango temporal de estas plantaciones que datan de más de 1.800 y 2.400 años de edad. Además, se realizaron comparaciones con árboles del entorno actual, mostrando una permutación genética con palmeras del Medio Oriente y del norte de África.

La naturaleza esconde trucos

La germinación de estas seis semillas ha provocado que los investigadores hayan comenzado a descubrir los ingredientes en los cultivos de la antigua Israel. "Tal vez estas increíbles especies que están por todas partes a nuestro alrededor no desaparezcan", afirma Sallon. También, el año pasado una palmera datilera femenina con el nombre de 'Hannah' llegó a producir un centenar de dátiles, y en los meses de agosto superó los 800 frutos obtenidos.

Sallon reconoce que es un trabajo que necesita una atención muy cuidada como si de niños se tratasen debido a la fragilidad que conlleva el proceso de germinación de estos ejemplares de semillas, pero que si se trabaja bien el resultado son magníficos dátiles. Además, este hallazgo podría tener una fuerte implicación para la agricultura, pudiendo obtener los métodos tradicionales para cosechar plantaciones.