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Expertos alertan sobre el bombardeo al volcán
Desviar la lava de la erupción del volcán ya se ha intentado en erupciones previas, como las de 1935 y 1945 en el volcán Manua Loa de Hawai o la de 1991 en el Etna.
"¿No hay un avión que vuela y que pueda hacer caer? Llegar y hacer caer ¡blum! y yo, oriento la lava en una dirección. Igual lo que yo digo es un disparate. A mí me da la impresión que desde el punto de vista tecnológico hay que probarlo".
Estas han sido las curiosas y polémicas declaraciones del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, sobre la posibilidad de lanzar bombas desde aviones militares para desviar las coladas volcánicas y reducir los daños que provoca la erupción de Cumbre Vieja, activa desde el pasado 19 de septiembre. A 27 de octubre, la lava ya ha arrasado 1.291 edificaciones en La Palma.
Ahora bien, a pesar de ser unas palabras que han suscitado debate y controversia, quizás la idea de desviar el volcán no sea tan disparatada. A lo largo de la historia se ha intentado guiar las coladas de lava de distintos volcanes en diferentes situaciones. ¿Es posible hacerlo en La Palma?
Intentos previos de guiar la lava
La respuesta es un poco más compleja de lo planteado. En su momento, se intentó desviar las erupciones en Hawái del Mauna Loa en 1935 y 1942, con un resultado negativo. Anteriormente, en 1881 y también en Hawái, se trató de guiar otra erupción sin éxito.
Cada volcán posee una lava específica, lo que condiciona la erupción y el paso de las coladas por la superficie. De ahí la complejidad del asunto. Por ejemplo, Islandia evitó la destrucción del puerto de Vestmannaeyjar durante la erupción de 1973 en la isla de Heimaey y tras movilizar seis metros cúbicos de agua. Esto fue posible porque la lava era muy viscosa y se movió lentamente.
En Europa también se ha intentado algo similar previamente: fue en la erupción del Etna en el año 1983. En su caso, los explosivos se colocaron en la misma tierra para modificar la morfología del terreno y conseguir desviar la lava. La situación era diferente a la de La Palma, pues como explica Lorenzo Pasqualini, meteorólogo de Meteored, "es muy importante la diferencia de desnivel". Entonces, había mucho recorrido en longitud y altura antes de llegar a los pueblos.
¿Se pueden desviar las coladas en La Palma?
En el caso de La Palma, ya hemos visto cómo la lava ha ido cambiando desde que Cumbre Vieja entrase en erupción, por lo que aplicar unas medidas precisas es un tema muy complejo. El bombardeo podría llevar la lava a otros lugares de la isla. Durante la erupción del Etna en 1991, se bombardeó el volcán siciliano para que la lava circulase por un canal previamente construido. Pero, de nuevo, las circunstancias de los volcanes son diferentes.
"Cabe destacar que el entorno del Etna es muy distinto del de Cumbre Vieja; los pueblos italianos están situados a una distancia bastante mayor de las bocas eruptivas. Es importante también la diferencia de desnivel: en el Etna hay mucho recorrido, tanto en longitud como en altura, antes de que la lava alcance los centros habitados", señala Lorenzo Pasqualini.
Stavros Meletlidis, del Instituto Geográfico Nacional, señala a Uppers los problemas de realizar esta operación en La Palma, una "isla pequeña, para eso necesitas un espacio más grande. No es lo mismo un recorrido de 40 kilómetros de colada como en Hawái que cinco como tenemos aquí", apunta. Y otro aspecto a tener en cuenta es del magma que emite el volcán. "Si hacemos alguna actuación, igual no sirve y puede perjudicar. Ya tenemos bastantes flujos de lava. El espacio entre el cono y la afectación de la colada es mínimo".
Por su parte, la jefa del Centro Geofísico en Canarias del IGN, María José Blanco, señala varias consideraciones a tener en cuenta, como la topografía y el sistema de alimentación. "Bombardearlo implicaría despresurizar todo lo que hay debajo, de tal modo que tienes un problema mayor. No sabemos cómo se comportaría. En el momento del bombardeo puedes abrir otros puntos o puedes desviarlo, pero no sabes si ese desvío es el tuyo".
"Si hubiera forma de parar el volcán los científicos ya lo hubieran propuesto"
Existen técnicas para desviar la lava del volcán de La Palma, eso es cierto. Las declaraciones de Curbelo no son tan disparatadas, pues ya se ha intentado hacer lo propio en otros volcanes. Pero bombardear el volcán podría conducir la lava a otras poblaciones de La Palma.
"Es ridículo que alguien que me conozca pueda pensar que yo haga una afirmación sin explicar el porqué". "Si hubiera forma de parar el volcán los científicos ya lo hubieran propuesto", ha señalado Curbelo en una entrevista en Ser Canarias, tratando de matizar su volcánica declaración inicial.
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