VOLCÁN EN LA PALMA

Día horrible: el mayor terremoto, una nueva boca y una nueva colada

La isla sufrió el sábado por la tarde un terremoto de magnitud 4,9 a 38 kilómetros de profundidad, el mayor desde que el volcán entró en erupción, junto con una nueva boca y colada que avanza hacia Las Manchas.

Angel Medina G.

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) registró a las 16:34 horas del sábado un nuevo terremoto en la Villa de Mazo, el mayor desde que comenzó el enjambre sísmico que precedió a la erupción del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma. Sentido por la población de la isla, el seísmo tuvo una magnitud de 4,9, se produjo a 38 kilómetros de profundidad y fue de intensidad IV. Hasta ahora, no ha habido ningún temblor de intensidad VI, siendo el máximo de V. Durante el día de hoy se han registrado 63 seísmos.

No obstante, el comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (PEVOLCA) lleva varios días advirtiendo sobre la posibilidad de que se registren terremotos de intensidad VI, considerados "levemente dañinos". En estos casos, pueden caerse pequeños objetos, los muebles se pueden desplazar y, en ocasiones, cabe la posibilidad de que se rompan platos y vasos, así como producirse daños de diversa consideración en edificaciones.

Nuevo derrumbe en el cono principal

Esta tarde, además, una nueva boca se ha abierto en la parte inferior del cono secundario del volcán de La Palma, de la que sale abundante lava. Mientras, parte del cono principal volvió a sufrir un derrumbe parcial durante la mañana del sábado, con lo que sigue generando grandes derrames de lava que alimentan las coladas en su descenso hacia el mar, preocupando especialmente el barrio de La Laguna. Itahiza Domínguez, sismólogo del IGN, indicó en Radio Televisión Canaria que estos derrumbes son normales: "Son materiales muy fragmentados y que no están consolidados, con lo que van a acabar cayendo y cambiar el rumbo de las coladas".

Estos constantes desprendimientos están provocando agujeros en el volcán. Uno de ellos ha podido ser grabado por los drones del Servicio de Trabajos Aéreos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y el Grupo de Emergencia y Salvamento (GES) del Gobierno canario.

Asimismo, en su cuenta de Twitter aseguró que los cambios en la dinámica eruptiva son "típicos" de las erupciones estrombolianas. Por la noche, el cono secundario, ya había modificado su morfología tras un desborde, y a primera hora de la mañana dejó de emitir momentáneamente piroclastos para después recuperar la actividad paulatinamente.

Por su parte, Miguel Ángel Morcuende, director técnico del PEVOLCA, precisó este sábado que "los centros emisores continúan evacuando lava". En este sentido, señaló que la lava está alimentando a prácticamente todas las coladas, "aunque la que está recibiendo más aporte es la que terminó en su momento en el delta lávico", alimentada especialmente por flujos subterráneos de canal lávico.

"Está también la colada que está metida en el centro de La Laguna, parada desde hace casi 48 horas a la altura del colegio y la iglesia del barrio", añadió. Asimismo, destacó que por la tarde se produjo un "derrame lávico por la zona más al sur", pero que esa colada ya se encontraba "absolutamente parada".

A ésta, se le añada que en la tarde del domingo se ha registrado una nueva colada que se dirige hacia Las Manchas y avanza a unos 50 metros por hora, según cálculos del Instituto Geológico y Minero (IGME). La nueva colada proviene de la boca eruptiva que surgió el pasado día 15 y que hasta ahora solo venía expulsando material piroclástico. Ahora la colada va hacia el núcleo poblado del Corazoncillo, en Las Manchas, de los primeros en ser evacuados cuando el volcán en Cumbre Vieja entró en erupción hace más de un mes.

Daños causados por el volcán

Durante más de un mes, el volcán de Cumbre Vieja ha demostrado su capacidad destructora, arrasando todo a su paso. De hecho, el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) lo calificó hace unos días como el volcán más dañino entre las erupciones históricas acontecidas en la isla a lo largo de la historia.

Los últimos datos del programa Copernicus de la Unión Europea, correspondientes a las 12:18 horas de este sábado, apuntan a que la lava ha afectado 889 hectáreas de superficie en La Palma y destruido 2.129 infraestructuras, aparte de otras 134 posiblemente damnificadas. Los daños en la red de carreteras también aumentan conforme pasan los días y son ya 64,9 los kilómetros de vías sepultados por la lava, además de otros 3,5 que probablemente hayan sufrido también los estragos de la lava.

Sobre las personas evacuadas, han sido más de 7.000 los vecinos que han tenido que dejar sus viviendas por la cercanía de la lava, de los que 1.500 tenían su residencia bajo el perímetro del volcán. Por municipios, el 72,7% de las personas desalojadas es de Los Llanos de Aridane, el 19,9% de El Paso y el 7,35% de Tazacorte.