El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) ha informado del derrumbe parcial del cono principal del cráter y que ha provocado el desbordamiento de lava a partir de las 11:30 horas (hora canaria) a la altura de Tacande.

Una información que ha llegado después de las previsiones realizadas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que apuntó una probabilidad de lluvia en algunos puntos de la isla de hasta un 95% durante este sábado. Desde el mes pasado, centenares de hectáreas han sido arrasadas por las diferentes coladas de lava y miles de edificaciones, en su mayoría edificios de uso residencial, se han visto destruidos.

También se han visto afectadas plantaciones como plataneras y viñedos, y más de 50 kilómetros de carreteras. Sin embargo, pese a que las precipitaciones previstas en la isla palmera son de carácter débil, éstas son las posibles consecuencias que podría tener la lluvia en la isla.

Derrumbes de ceniza, posible consecuencia más inmediata

Los expertos señalan que la lluvia traería consigo derrumbes de ceniza. El peso de la ceniza se vería aumentado como consecuencia de la lluvia y a su vez, esto sería la causa que provocaría un posible derrumbe de los edificios.

Como medida preventiva, y recomendación del comité técnico del Pevolca, los operarios han continuado con el trabajo de retirada de ceniza de los tejados, y también de la ceniza que hay en el pavimento y en las ventanas de los edificios. Expertos del comité sostuvieron que la ceniza "es mucho más complicada de quitar si el agua entra en contacto" ya que se formaría una pasta similar al cemento.

Alerta por posibles escorrentías

Otra de los riesgos que han alertado los expertos es la posibilidad de la formación de escorrentías, es decir, agua que circula libremente sobre la superficie de un terreno. Esto se produciría debido a que las zonas de malpaís son “bastante impermeables y plásticas”.

Un escenario en el que las precipitaciones sean más intensas y con mayor cantidad de litros por metro cuadrado de los previstos, es uno de los peores que se producirían en la isla de La Palma como consecuencia de las lluvias.