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Desarrollan un cuchillo de madera tres veces más afilado que los de acero

Se trata de un nuevo proceso para la fabricación de estos utensilios, y otros posibles objetos, que resulta más económico y sostenible con el medioambiente.

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El estándar de oro para los cuchillos suele ser el acero o la cerámica, pero un equipo de científicos liderado por el científico Teng Li, de la Universidad de Maryland, ha desarrollado un "cuchillo de madera endurecida" mediante un proceso con el que han conseguido que este material sea 23 veces más duro. Como resultado, este innovador cuchillo puede llegar a ser hasta tres veces más afilado que uno de acero inoxidable.

"Corta fácilmente un bistec medio bien cocido, con un rendimiento similar al de un cuchillo de mesa", explica Li en un comunicado. Además, el cuchillo de madera se puede lavar y reutilizar, por lo que es una gran alternativa frente a los plásticos y desechables.

Además, permite ahorrar costes y contribuir al cuidado del medioambiente. "Los materiales duros ampliamente utilizados, por ejemplo, aleaciones y cerámicas, a menudo no son renovables y son costosos. Su producción requiere un alto consumo de energía y a menudo conduce a impactos ambientales negativos", explican los investigadores del estudio publicado recientemente en la revista Matter. En cambio, este cuchillo está realizado con "un material duro potencial de bajo costo y sostenible hecho de madera natural".

Diversas funciones

Por otra parte, el equipo de Teng Li asegura que este material se puede usar para fabricar clavos de madera tan afilados como los convencionales de acero, con la ventaja de que son resistentes a la oxidación. Así, los investigadores demostraron que estos clavos de madera podrían emplearse para martillar tres tablas sin dañar el clavo. Además, en un futuro esperan que el material se pueda utilizar también para fabricar pisos de madera que sean más resistentes al rayado y al desgaste.

Eliminación de los componentes más débiles de la madera

Li expone que "la celulosa, el componente principal de la madera, tiene una relación más alta de resistencia a densidad que la mayoría de los materiales de ingeniería, como la cerámica, los metales y los polímeros, pero nuestro uso actual de la madera apenas alcanza su máximo potencial". Así, aunque se utiliza frecuentemente en otros sectores, como el de la construcción, la resistencia de la madera es inferior a la de la celulosa debido a que la madera está compuesta solo por un 40% -50% de celulosa, y el resto está compuesto por hemicelulosa y lignina, que actúa como aglutinante.

Por ello, el equipo de investigadores buscó la forma de procesar la madera eliminando sus componentes más débiles sin destruir el esqueleto de celulosa. "En el primer paso, deslignificamos parcialmente la madera. Por lo general, la madera es muy rígida, pero después de quitar la lignina, se vuelve flexible y algo blanda. En el segundo paso, hacemos un prensado en caliente aplicando presión y calor a la madera procesada químicamente para densificar y eliminar el agua", desarrolla el experto.

Una vez que el material se procesa y se talla en la forma deseada, se recubre con aceite mineral para prolongar su vida útil. La celulosa tiende a absorber agua, por lo que este recubrimiento conserva el filo del cuchillo durante el uso y cuando se lava en el fregadero o lavavajillas.

Este proceso resulta más eficiente a la hora de utilizar la energía y el impacto medioambiental es más reducido, aunque se requiere un análisis más profundo. "En nuestra cocina, tenemos muchas piezas de madera que usamos durante mucho tiempo, como una tabla de cortar, palillos o un rodillo. Estos cuchillos también se pueden usar muchas veces si los repara, los afila y realiza el mismo mantenimiento regular", concluye el experto.