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Tras la COVID, advierten de una “inminente catástrofe sanitaria”

Casi 300 organizaciones de médicos y profesionales de la salud piden a los gobiernos mediante una carta abierta que tomen medidas contra el cambio climático.

EFE

La pandemia de COVID-19 ha comenzado a remitir en gran parte del mundo y muchos expertos se aventuran a vaticinar que podría acabar para la primavera del próximo año. Sin embargo, cuando esta pueda estar definitivamente controlada, la humanidad se seguirá enfrentando a la que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es su mayor amenaza: el cambio climático.

Por ello, 300 organizaciones que representan al menos a 45 millones de médicos y profesionales de la salud de todo el mundo han escrito una carta abierta en la que piden a los gobiernos que tomen medidas para combatirlo, evitando así la "inminente catástrofe sanitaria" que se cierne sobre el planeta.

"Como profesionales y trabajadores de la salud, reconocemos nuestra obligación ética de pronunciarnos sobre esta crisis de rápido crecimiento que podría ser mucho más catastrófica y duradera que la pandemia de COVID-19. Instamos a los gobiernos a estar a la altura de sus responsabilidades protegiendo a sus ciudadanos, vecinos y generaciones futuras de la crisis climática", manifiestan.

Reducir la contaminación y limitar el calentamiento global

Al mismo tiempo, la OMS ha lanzado un 'Informe Especial sobre Cambio Climático y Salud' de cara a la vigésimo sexta Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la llamada "COP26", en el que también se hace eco de esta problemática: "La quema de combustibles fósiles nos está matando. El cambio climático es la mayor amenaza para la salud a la que se enfrenta la humanidad. Aunque nadie está a salvo de los impactos del cambio climático sobre la salud, los más vulnerables y desfavorecidos los sufren de forma desproporcionada".

En concreto, la quema de combustibles fósiles causa 13 muertes por minuto en todo el mundo, según el informe de la OMS. Así, el documento exige "medidas transformadoras en todos los sectores" para proteger la salud de las personas. Maria Neira, directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS señala en este sentido que reducir la contaminación del aire a los niveles recomendados permitiría "reducir el número total de muertes mundiales por contaminación del aire en un 80% y reduciría drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero".

Asimismo, asegura que un cambio a dietas basadas en vegetales "podría reducir las emisiones globales, garantizar sistemas alimentarios más resilientes y evitar hasta 5,1 millones de muertes relacionadas con la dieta al año para 2050".

Por su parte, los profesionales sanitarios sostienen que hay que limitar el calentamiento global a 1,5°C. Además, añaden que la salud humana y la equidad tienen que ser "fundamentales para todas las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático". De la misma forma, se exige a los países que adopten "compromisos climáticos nacionales ambiciosos si quieren mantener una recuperación saludable y ecológica de la pandemia de la COVID-19".

Diez recomendaciones climáticas y de salud

Por último, el informe de la OMS incluye diez recomendaciones que destacan la "necesidad urgente" y las "numerosas oportunidades" para que los gobiernos prioricen la salud y la equidad en el régimen climático internacional y la agenda de desarrollo sostenible:

  • Comprometerse con una "recuperación saludable, verde y justa de la pandemia de coronavirus".
  • Colocar la salud y la justicia social en el centro de las conversaciones sobre el clima de la ONU, ya que "nuestra salud no es negociable".
  • "Aprovechar los beneficios para la salud de la acción climática", lo incluye priorizar aquellas intervenciones climáticas que tengan los mayores beneficios sanitarios, sociales y económicos.
  • Construir "sistemas e instalaciones de salud resilientes al clima y ambientalmente sostenibles", además de apoyar la adaptación a la salud y en todos los sectores.
  • Crear "sistemas energéticos que protejan y mejoren el clima y la salud"
  • Reconfigurar los entornos urbanos, el transporte y la movilidad, de forma que sean sostenibles y saludables. 
  • "Proteger y restaurar la naturaleza como fundamento de nuestra salud".
  • Fomentar la producción de alimentos sostenibles y resilientes y dietas más asequibles y nutritivas que cumplan con los resultados climáticos y de salud.
  • "Financiar un futuro más sano, justo y verde para salvar vidas". 
  • Escuchar a la comunidad de la salud y prescribir una "acción climática urgente".