Un referéndum para unir dos pueblos en Extremadura

Los pueblos extremeños de Don Benito y Villanueva de la Serena han formalizado su intención de unirse. Así lo han comunicado Miguel Ángel Gallardo y José Luis Quintana, los alcaldes de los dos municipios respectivamente, después de haber tenido una reunión en la que se ha acordado el funcionamiento del organigrama en el caso de que se llevara a cabo la unión.

Sin embargo, esto no será posible sin la aprobación de los vecinos, que tienen la última palabra y podrán votar en el "referéndum" por la unión de ambos pueblos el próximo mes de mayo.

Aún así, ambos alcaldes, se muestran optimistas. "El apoyo es amplísimo. Va a sobrepasar los dos tercios holgadamente", señala Quintana a El País. La ley indica que solo sería necesario la mayoría simple de ambos ayuntamientos para llevar a cabo la fusión, pero estos han decidido llevar a cabo un referéndum vinculante y han dado 10 años de plazo para finalizar el proceso. Por otra parte, el Ministerio de Política Territorial ya está tramitando la solicitud de la consulta, pero la decisión final la tendrá la Junta de Extremadura.

¿Qué pasaría si se aprueba?

Si el resultado de este "referéndum" es positivo y la fusión de ambos pueblos se lleva a cabo, la vista estaría puesta en las elecciones de 2031, cuando se formaría un solo Ayuntamiento para los dos municipios y habría que elegir un único nombre para el nuevo pueblo.

Además, la fusión convertiría al pueblo de Don Benito-Villanueva (nombre provisional) en el tercer municipio más grande de Extremadura en cuanto a número de habitantes. Alcanzando más de 63.000 residentes (Villanueva 25.752 y Don Benito, 37.284), lo que que podría provocar un mayor crecimiento de esta zona de la comunidad extremeña.

Opinión ciudadana

Los alumnos de segundo de bachillerato del Instituto Luis Chamizo (Don Benito, Badajoz) se han mostrado reacios a la unión de ambos pueblos, al considerar que: "Si eres de Don Benito, eres de Don Benito; y si eres de Villanueva, eres de Villanueva. Y eso es así", dicen a los compañeros de El País.

Es la primera vez que estos jóvenes estudiantes oyen hablar del proyecto de unión entre ambos municipios extremeños. Sin embargo, son conscientes de que es una idea que lleva circulando por las dos poblaciones desde más de 80 años. Sobre todo cuando ser recuperó la democracia en los años 70. Aún así, alcaldes de diferentes partidos políticos no han conseguido que prosperara la idea. El último intento fue en 2004, con una propuesta liderada por Mariano Gallego (PP) en Don Benito y Miguel Ángel Gallardo (PSOE) en Villanueva, actual alcalde del municipio.

Pilar Pérez (43 años) nació en el hospital de Don Benito, sin embargo, es residente de Villanueva, y durante varios años en su DNI era considerada como dombenitense. "Menudo rebote me cogí cuando me enteré", dice entre risas. Esto se debe a que a finales de los años 70 y principios de los 80, todos los nacidos en Don Benito eran registrados como dombenitense. Actualmente, esto ya no es así y ahora se le da la opción a los habitantes de poder elegir su gentilicio. Esto generó un rifirrafe (sano) entre los habitantes de ambos pueblo. "Para hacer la compra, todo el mundo va a Carrefour, que está en Villanueva. Pero para las franquicias de ropa, vamos a Don Benito", comentan los vecinos, y terminan diciendo que ellos van a votar sí en el referéndum, aunque no son muy optimistas: "Esto ya se ha dicho antes. No creemos que vaya a salir".

Planes conjuntos

El estudio realizado por la Universidad de Extremadura ha sido clave para que los alcaldes decidiesen dar una paso al frente y oficializar el proceso de fusión. El estudio detalla que de hacerse la unión, la renta de los hogares aumentaría casi al 2,75%; la población con estudios universitarios crecería un 5%; el empleo también aumentaría otro 5% (incluso un 10% en el sector servicios y el 15% en los servicios a empresas); y por último, el I+D+I se dispararía al 15%. Además, el "nuevo" pueblo se transformaría en el primer núcleo municipal de la región en los sectores agrícola y ganadero, y en el segundo polo económico de la provincia de Badajoz.

El experto Francisco Javier Durán indica a El País que: "Fusionar es simplificar. Y si simplificas, la ciudadanía tiene más facilidad para acceder a los recursos y también para controlar la gestión de los fondos públicos".

Pero si un objetivo ha sido determinante para la fusión de ambos municipios es el de crear, por fin, una Universidad y mejorar la movilidad. "En mi pueblo hay un único autobús de conexión en todo el día. Si sales, ya no puedes volver", afirma con ironía un vecino.

Las distancias, a pesar de ser pequeñas se vuelven grandes por la falta de conexiones, son más preocupantes en las zonas cercanas al instituto y el hospital. Hay cuatro kilómetros de carretera con apenas algunas casas aisladas y el cuartel de bomberos avisa de que todavía hay dos núcleos bien diferenciados. Los vecinos de ambos municipios coinciden en que: "La unión no será posible hasta que se elimine esa separación física".