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Se descubren rastros de la corteza helada de CERES

Un estudio confirma la existencia de una capa de hielo de agua en el cráter Occator, lo que podría significar que el planeta enano es habitable.

NASA / JPL-CalTech / UCLA / MPS / DLR / IDA y Prettyman et al.

Un nuevo estudio realizado por el Instituto de Ciencias Planetarias (PSI) ha descubierto rastros de la corteza helada de CERES, el objeto más grande del cinturón de asteroides, gracias a las anomalías presentes en la distribución de hidrógeno en Occator, un cráter grande y joven de 92 kilómetros de diámetro que se encuentra en este planeta enano que tiene casi 1.000 kilómetros de diámetro.

Según explica el PSI en un comunicado, el hallazgo procede de los datos extraídos por el detector de rayos gamma y neutrones (GRaND) que se encuentra a bordo de la nave espacial Dawn de la NASA. Tom Prettyman, científico del centro y autor principal del estudio, publicado en Geophysical Research Letters, asegura que se logró un mapa detallado de la concentración de hidrógeno en las cercanías de Occator mediante observaciones de órbitas elípticas que acercaron mucho la nave espacial a la superficie durante la fase final de la misión.

El hielo ha sobrevivido durante 20 millones de años

El documento precisa que el espectrómetro de neutrones de GRaND halló concentraciones elevadas de hidrógeno en forma de hielo en el metro más externo de la superficie de Occator. Así, los resultados confirman que "la corteza exterior de Ceres es rica en hielo y que el hielo de agua puede sobrevivir dentro de las eyecciones de impacto en cuerpos helados sin aire", asegura el PSI.

"Creemos que el hielo ha sobrevivido en el subsuelo poco profundo durante los aproximadamente 20 millones de años posteriores a la formación de Occator. Las similitudes entre la distribución global del hidrógeno y el patrón de cráteres grandes sugieren que los procesos de impacto han llevado hielo a la superficie en otras partes de Ceres. El proceso va acompañado de la pérdida de hielo por sublimación provocada por el calentamiento de la superficie por la luz solar", añade Prettyman.

"El impacto que formó Occator habría excavado materiales de la corteza a una profundidad de 10 kilómetros (aproximadamente 6 millas). Por lo tanto, las mejoras observadas en la concentración de hidrógeno dentro del cráter y la capa de eyección respaldan nuestra interpretación de que la corteza es rica en hielo. Los hallazgos refuerzan el consenso emergente de que Ceres es un cuerpo diferenciado en el que el hielo se separa de la roca para formar una capa exterior helada y un océano subcrustal", añade el científico.

El planeta podría ser habitable

Por último, Prettyman señala que "es posible que los cuerpos más pequeños y ricos en agua, incluidos los cuerpos parentales de los meteoritos de condrita carbonosa, no hayan experimentado diferenciación. Por lo tanto, los hallazgos podrían tener implicaciones para la evolución de cuerpos helados, pequeños y grandes". Esto quiere decir, según el experto que "como mundo oceánico, Ceres podría ser habitable y, por lo tanto, es un objetivo atractivo para futuras misiones".