La DGT mandará una carta a todos los conductores: no hay que asustarse, no será una multa

El verano es una época que conlleva un masivo número de desplazamientos por carretera con motivo de las vacaciones. Esto hace que la Dirección General de Tráfico (DGT) esté atenta ante posibles infracciones de los conductores: vehículos sin la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), no haber pagado el impuesto de circulación, transitar sin el seguro obligatorio, etc.

Así, en los últimos meses, el organismo ha preparado varias actualizaciones. Para que todos los usuarios tengan conocimiento de las mismas, se mandarán miles de cartas informativas a los domicilios de todos los conductores españoles.

Pero no hay nada que temer con la misiva: simplemente será un texto con las novedades en términos legislativos que pretenden mejorar la seguridad y tranquilidad en la carretera. Algunos de los cambios a los que se harán referencia son los siguientes:

ITV

Cualquier vehículo que haya sufrido un siniestro total y sea arreglado deberá pasar una revisión técnica antes de volver a ponerse en circulación. En caso de no realizar esta inspección, se considerará que transita de forma ilegal. Otro de los cambios es que aquellos vehículos que lleven más de 10 años sin acudir a una ITV o sin contratar un seguro obligatorio podrán ser dados de baja directamente por la administración.

Bajas temporales

Hasta ahora, las bajas temporales tenían el carácter de indefinidas en el tiempo. Se prolongaban hasta que el propietario quisiera y la DGT no podía influir de ninguna forma en este proceso. Pero esto cambiará y este supuesto quedará limitado a un año como máximo, aunque se podrá ampliar si el usuario lo solicita.

Advertencia de multas por correo

La DGT ha alertado de un intento de estafa muy recurrente que suele afectar a los conductores. Se trata de una oleada de correos electrónicos que notifican multas pendientes de pagar. El mensaje no es de la institución, sino que es un delito de phishing, una fórmula muy extendida en el mundo digital.

Los defraudadores mandan emails masivos utilizando el logo y la imagen de la DGT con un enlace para realizar el pago, pero realmente se descarga un programa malicioso en nuestro ordenador con el que pueden acceder a datos bancarios o personales.