Marruecos cierra todas sus fronteras con España

Sigue en vivo y en directo la crisis migratoria en Ceuta a través de AS.com.

La policía marroquí ha sellado este miércoles el paso fronterizo de Tarajal y ha interrumpido el éxodo migratorio que en los pasados dos días permitió la llegada de 8.000 inmigrantes indocumentados, unos 1.500 menores, a la ciudad autónoma de Ceuta, según ha podido comprobar Efe en la frontera. De momento, el Gobierno no se ha pronunciado al respecto.

Los centenares de personas que durante todo el martes permanecieron frente al Tarajal, aprovechando cualquier distracción policial o cualquier oportunidad para pasar la frontera, hoy emprenden el camino inverso, hacia el sur tras haberse convencido de que los accesos están cerrados.

Han sido devueltos 4.800 inmigrantes

Por su parte, el número de devoluciones de inmigrantes irregulares a Marruecos asciende ya a 4.800, según ha actualizado la Delegación del Gobierno. La cifra de devoluciones se ha ido incrementando en las últimas horas después del acuerdo alcanzado entre los dos países para que se produjera el retorno de todas las personas que habían entrado en la ciudad.

"Se está devolviendo a las personas que han entrado irregularmente, que ahora ya son cerca de 4.800", ha asegurado este miércoles Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en el pleno del Congreso. Asimismo, ha destacado otras acciones que ha llevado a cabo el Ejecutivo para controlar esta crisis migratoria: "Se ha desplegado al ejército, se han reforzado en 400 los efectivos de los cuerpos y fuerzas de la seguridad del estado. También se han puesto medios materiales y personales, como el campamento donde se han trasladado 169 menores y personas especialmente vulnerables, así como el apoyo inequívoco de todas las fuerzas europeas recordando que la frontera de Ceuta no es solo española, sino también europea".

Junto a los que son obligados a regresar, en la frontera se acumulan varias decenas de jóvenes que entraron ilegalmente durante los últimos días y que desean volver de forma voluntaria a su país porque no tienen dónde dormir ni qué comer en Ceuta. "Vinimos por venir, porque estaba abierto, por buscarnos la vida, pero aquí no hay nada", contó en El País Shala, de 18 años, uno de los migrantes que han cruzado la frontera.

Noche "tranquila"

La frontera de Ceuta entre Marruecos y España ha amanecido este miércoles con solo unas decenas de inmigrantes que intentan llegar a nado, una situación que difiere de la registrada desde hace dos días, cuando comenzaron a llegar personas desde el país vecino de forma masiva.

La delegación del Gobierno en Ceuta ha confirmado a Efe que la noche ha sido "relativamente tranquila" y ha asegurado que no se han producido entradas de migrantes. Este miércoles, apenas hay en la frontera algunos inmigrantes que han intentado llegar a nado a Ceuta o en una pequeña barca, aunque han sido interceptados por las tres embarcaciones de la Guardia Civil que patrullan la zona. Tras recogerlos en el mar, los barcos de la Guardia Civil llevan a los inmigrantes, todos varones y jóvenes, hasta la playa, donde son acompañados a regresar a Marruecos.

En la playa, junto a los agentes, permanecen desplegados las unidades militares, pero sin los vehículos apostados los dos últimos días, que también colaboran para llevar a los jóvenes de regreso a Marruecos.