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Superluna rosa de abril 2021: origen, significado y por qué se llama así la luna llena rosa

El nombre de este fenómeno no significa que la Luna se vuelva rosa, sino que tiene su origen en la planta Phlox o musgo rosa, nativa de América del Norte.

Aunque parece complicado debido a la meteorología, esta noche del 26 al 27 de abril, alrededor de las 5:30 de la madrugada, podrá verse desde España la llamada superluna rosa, la más grande y brillante del año. Pero que no confunda el nombre. La Luna no se volverá de este color, sino que su origen se remonta a una planta silvestre llamada Phlox o musgo rosa, nativa de América del Norte, que florece en esta época del año y acabó asociándose con la luna llena de abril. En España, también es conocida como 'luna del huevo', ya que coincide con la temporada de puesta de huevos de primavera, según explican desde Meteored.

Por su parte, la NASA explica que el término 'superluna' fue acuñado en 1979 por el astrólogo Richard Nolle para referirse a aquella luna llena que sucede cuando el satélite está dentro del 90% del perigeo, que es su aproximación más cercana a la Tierra.

Espiritualmente, Vogue recoge que este fenómeno lunar está asociado con un periodo para reflexionar y renovar mientras se recibe la primavera. La revista asegura que, durante esta noche, "sentiremos emocionalmente" la atracción gravitacional de la superluna rosa: "Se dará rienda suelta a los sentimientos, las verdades serán reveladas, sentiremos un deseo muy potente de comprometernos con otros y la necesidad de cambiar resultará esencial para el crecimiento personal".

Lluvia de estrellas líridas

Además de la superluna se producirá otro fenómeno: la lluvia de estrellas líridas. Será esta noche cuando alcanzará su máxima actividad y se espera que pasen entre 18 y 20 meteoros por hora. Durante estas fechas, la Tierra se aproxima a la zona de desechos del G1 Thatcher, un cometa descubierto en 1861 que deja tras de sí un rastro de fragmentos que, al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, se prende y produce el efecto visual de las estrellas fugaces.

Como para el resto de eventos celestes, los científicos aconsejan alejarse de la ciudad, especialmente de aquellas en las que existe una alta contaminación lumínica. Así, los expertos recomiendan verlos desde puntos oscuros, elevados y sin obstáculos como árboles o edificios.