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"Quiero que se investigue mi caso: tengo COVID tras pasarlo en noviembre y vacunarme"

Alicia Costales, auxiliar de enfermería en un centro geriátrico gijonés, ofrece detalles sobre su reinfección en una entrevista con El Comercio.

Alicia Costales trabaja como auxiliar de enfermería en una residencia de Gijón y es la primera reinfección conocida en la zona de una persona ya vacunada contra el coronavirus. La sanitaria habla en una entrevista con el diario El Comercio y solicita una averiguación a la Consejería de Salud sobre su caso.

"Lo único que quiero es que se investigue mi caso, porque no es normal. Tengo COVID otra vez, después de pasarlo en noviembre y, sobre todo, después de haberme puesto la doble dosis de las vacunas".

Inesperada noticia

Tal y como ella relata, se trata de una enfermedad que ya pasó "y muy mal". Al desempeñar su actividad laboral en un centro de ancianos, recibió ambas dosis de la vacuna en enero y febrero. Pero el pasado 30 de marzo, recibió una noticia inesperada: "Di positivo en COVID. No lo entiendo".

Aunque ella pensaba que su cansancio era debido a las largas jornadas de trabajo, finalmente se confirmó su reinfección. A este respecto, apunta que "de momento, creen que puedo estar infectada con una cepa diferente a la que me enfermó en noviembre". Aunque le hablan de la británica, "no tengo ninguna confirmación", subraya en el citado medio.

Alicia recuerda los devastadores efectos de la pandemia en la residencia donde trabaja, especialmente en la segunda ola: "Mi puesto está en la planta COVID y fueron momentos muy complicados. Llegaron a fallecer 18 residentes en esa segunda ola. No sabíamos qué pasaba, porque se cumplían todos los protocolos estrictamente, pero la COVID entró sin saber cómo".

Sus síntomas

Así, cuenta en El Comercio los síntomas que tuvo: "Llevaba unos días rara, pero como tengo migrañas pensaba que era eso. Error. Lo que tenía era COVID". Una vez corroborado el diagnóstico, se aisló en casa y pasó un mes muy complicado: "La primera semana no me podía ni mover. Pasé de tener siempre en la nariz un olor a metal a perder el olfato y el gusto. Dejé de comer. Perdí cuatro kilos en la primera semana. Solo tenía sed, mucha sed".

Y después de ser vacunada, realizaron en su residencia geriátrica un control rutinario de coronavirus: "Mi jefa dijo que había dado positivo en la PCR. Que me quedara en casa, que me iban a repetir la prueba con, además, un análisis serológico. Tengo COVID: una carga viral de mil, según me dijeron".

La residencia, blindada

"Lo que se ha traducido en que la residencia ha tenido que aplicar el protocolo COVID: otra vez blindar el centro y aislamiento a todos los residentes con los que yo he estado en los últimos días". Por ello, pide esclarecer los hechos: "Todo vuelve a empezar. Quiero saber qué ha ocurrido. Quiero que se investigue mi caso para evitar que se repita".