Cómo la pandemia ha cambiado los cuerpos humanos

El coronavirus ha cambiado la vida de las personas en numerosos ámbitos. Así, el uso de la mascarilla, el aislamiento social o la higiene de manos se han convertido en elementos prácticamente imprescindibles en la lucha contra el patógeno.

Ada Stewart, médica de familia en Columbia, reconoce en NBC que "la pandemia realmente ha impactado la salud de nuestra nación y no solo necesariamente con la enfermedad de COVID en sí misma. Como médico de familia en ejercicio, lo veo todos los días de una forma u otra".

Nuestro cuerpo también ha notado esas modificaciones, especialmente las siguientes partes:

Cerebro

Las preocupaciones por el coronavirus han mantenido a muchas personas inquietas durante la noche, lo que ha repercutido gravemente en su salud mental. Una encuesta realizada por la Asociación Estadounidense de Psicología desveló que casi 1 de cada 4 adultos reconoció haber bebido más alcohol para lidiar con el estrés durante la pandemia.

Otra encuesta llevada a cabo por JAMA Network Open encontró que los síntomas de salud mental aumentaron notablemente: el 33 por ciento reportó síntomas de ansiedad o depresión; el 30 por ciento informó que estaban relacionados con COVID-19 síntomas de trauma y estrés; el 15 por ciento indicó un aumento en el uso de sustancias; y el 12 por ciento dijo que consideró seriamente el suicidio el mes anterior.

Piel, cabello y uñas

Los efectos de la pandemia han provocado cambios en la piel, el cabello y las uñas de las personas. Uno de los más comentados es el "maskne", término acuñado para el acné y la irritación facial derivada del uso de mascarillas.

La piel de las manos también sufre por un exceso de lavado de manos, por lo que se recomienda hidratarla tras la limpieza. La caída del cabello podría deberse al estrés o posiblemente a una deficiencia de vitaminas por los malos hábitos alimenticios. El estrés y la ansiedad pueden incluso empeorar la tricotilomanía, el trastorno de arrancarse el pelo.

Dientes

Según un estudio realizado por la Asociación Dental Estadounidense, más del 70 por ciento de los casi 2.300 dentistas de Estados Unidos aseguraron haber visto en sus pacientes durante la pandemia un aumento en el rechinar y apretar los dientes, afecciones a menudo relacionadas con el estrés.

Además, más del 60 por ciento de los profesionales también informaron un aumento en otras dolencias dentales que pueden resultar del estrés, incluidos dientes astillados o agrietados y síntomas de trastornos articulares como dolor de mandíbula y dolor de cabeza.

Espalda y cuello

El teletrabajo provocó que aumentaran los dolores de espalda, las distensiones de cuello, lesiones en la muñeca como el síndrome del túnel carpiano y otros dolores y molestias. Estas dolencias pueden ser fruto de largas jornadas laborales en el ordenador con una mala postura.

Corazón

Algunos pacientes cardiacos han disminuido su dieta y rutinas de ejercicio durante la pandemia. Por su parte, otros enfermos se han saltado las citas médicas para controlar la presión arterial y el colesterol, lo que podría derivar en un riesgo adicional para su salud.

Músculos

Debido al cierre de los gimnasios y los centros recreativos, los ciudadanos han tenido más complicado hacer ejercicio de manera constante. Esto ha provocado que los músculos se resientan a la hora de ponerlos de nuevo a funcionar.

Peso

Uno de los efectos más notables de la pandemia ha estado relacionado con el incremento de peso. Una gran encuesta internacional a más de 7.700 adultos señaló que más del 27 por ciento reportó un aumento de kilos. El trabajo con el ordenador o las continuas actividades con la televisión han sido los causantes de este problema.

Pies

Las personas que caminan constantemente por casa descalzas o con calcetines corren el riesgo de desarrollar problemas en los pies como dolor de talón y tendinitis. Además, aquellos que sufren diabetes tienen más motivos de preocupación cuando se trata de dificultades con esta extremidad y deben revisarlos diariamente.