CORONAVIRUS

Los posibles escenarios para saber si habrá una cuarta ola de la Covid-19

Siegfried Modola

Las nuevas cepas del virus, el ritmo y la eficacia de la vacunación y la posible relajación de las medidas contra la enfermedad marcarán la evolución de la pandemia.

La incidencia del coronavirus en España mantiene una tendencia descendente en las últimas semanas y lo peor de la tercera ola parece estar quedando atrás. No obstante, y a pesar de que el proceso de vacunación sigue avanzando, las autoridades sanitarias advierten que aún quedan meses difíciles y por ello insisten en no bajar la guardia ante la enfermedad.

Los expertos señalan que el riesgo de que se produzca una nueva ola es una posibilidad muy real, especialmente con la aparición de las nuevas variantes del coronavirus, dotadas de una mayor capacidad de transmisión. Así lo recoge un informe del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).

El riesgo seguirá siendo elevado

Este documento destaca que en las próximas fechas el riesgo continuará siendo "muy alto", sobre todo en caso de las que las medidas de prevención se relajen. Además, apunta a la llegada del buen tiempo como un factor que puede resultar decisivo por su influencia en la actividad social. En este escenario, subraya el peligro para las personas vulnerables.

El informe del ECDC señala asimismo como elementos claves para que se produzca o no una cuarta ola la expansión que se produzca de las nuevas cepas, el ritmo de vacunación y la efectividad de las vacunas contra la COVID-19. También destaca la importancia de seguir efectuando pruebas diagnósticas a gran escala y de mantener el rastreo de los positivos para mantener bajo control la pandemia.

Las situaciones posibles

El documento de este organismo resalta igualmente la importancia de efectuar una estrecha vigilancia de la evolución de las nuevas cepas por medio de la secuenciación del virus para poder evitar un nuevo incremento notable del riesgo para los ciudadanos, así como la necesidad de mantener e incluso reforzar las restricciones. Además, señala dos posibles escenarios.

Así, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades vaticina que en la mejor de las situaciones el continente volvería a registrar una curva muy leve entre los meses de abril y mayo. Sin embargo, en el caso de que se produzcan circunstancias que faciliten la transmisión del virus el impacto sería mayor y abarcaría hasta el verano.