Desde que surgiera la pandemia del coronavirus allá por finales del año 2019, el de Bill Gates ha sido uno de los grandes nombres asociados al coronavirus. En el año 2015 dio una charla en la que advertía de la posibilidad de que surgiera un virus "con el que los transmisores no se sientan mal y puedan viajar en avión o ir al mercado. La fuente podría ser una epidemia o puede venir del bioterrorismo".

Seis años después de aquellas palabras, el filántropo estadounidense lamenta, en una entrevista de Montserrat Domínguez (El País), que aquel discurso no tuviera un gran calado entre la gente. "No todo ha funcionado bien, pero hemos aprendido muchas cosas que nos permitirán estar más preparados para la próxima pandemia. Es una pena que no se hiciera caso de mis alertas. Mi charla TED de 2015 era una de ellas. Por ello ahora los ciudadanos esperan que los Gobiernos trabajen con los expertos y que escuchen sus consejos para estar más preparados en el futuro".

Una futura pandemia de la que, "si está bien gestionada", asegura que no llegará al 10% de las muertes y daño económico ocasionados por el SARS-CoV-2. Pero, ¿qué hay de este coronavirus que ya se ha llevado la vida de más de dos millones de personas? ¿Estaremos mejor dentro de un año? El fundador de Microsoft lanza otra de su célebres predicciones.

El futuro de la pandemia

Tal y como vaticina en su conversación con El País, espera que para dentro de un año se hayan superado "los efectos más dramáticos de la pandemia", aunque todavía haya rincones del mundo en los que el virus siga circulando. Una de las grandes cuestiones, avisa, es si "seremos capaces de reducir la cifra a cero, o si se convertirá en una enfermedad endémica y tendremos que seguir vacunando a un nivel más o menos alto de manera continuada".

En cualquier caso, asegura, lo ideal sería llegar a conseguir que el virus no se contagie entre humanos. De esta forma, "siempre y cuando un 70% de la población esté vacunada", regresarán los eventos públicos y la reapertura de tiendas. Para el próximo verano espera una vuelta "en gran medida a la normalidad", mientras que en 2022 "países como España o Estados Unidos la habrán recuperado casi totalmente y se podrán celebrar grandes actos públicos".

Nuevas variantes

Durante su intervención el El País, Bill Gates explica cómo afectan las diferentes variantes que van surgiendo al desarrollo de vacunas efectivas contra la COVID. Así, asegura que "es posible que tengamos que modificar las vacunas", con el objetivo de aumentar su eficacia contra éstas. Una de las características de las variantes es que reducen la efectividad de los anticuerpos monoclonales, "en los que confiábamos para reducir la tasa de mortalidad", asegura Gates a Montserrat Domínguez. "Desgraciadamente, esa herramienta terapéutica no será tan valiosa como se esperaba".

Sin embargo, a pesar de estas malas noticias, lanza un rayo de esperanza. Así, algunas de las vacunas que ya se han aprobado (Pfizer y Moderna), "son tan poderosas que sus efectos son muy eficaces", destaca el informático. En el caso de que fuera necesario modificarlas para buscar una mayor eficacia, "nos llevaría unos tres meses realizar las pruebas de seguridad y fabricarlas".