La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado que “cada vez es más probable” que el coronavirus provocado por el virus SARS-CoV-2 se convierta en endémico, es decir, que la enfermedad no desaparezca con las vacunas.

En esta dirección han declarado el director del área de emergencias sanitarias en la OMS y uno de los líderes de la organización en la lucha contra la pandemia, Mike Ryan; y el especialista en enfermedades infecciosas, David Heymann.

“Lo más probable es que el virus se convierta en otro virus endémico, aunque sería una amenaza mínima dentro de un programa mundial de vacunación”, ha explicado Ryan, que ha añadido que la existencia de una vacuna, aunque ayuda al control de la situación epidemiológica en el mundo y disminuye los contagios y su gravedad, “no tiene por qué desembocar en la erradicación de una enfermedad”.

Aprender a convivir con el virus

Los primeros cantos de sirena respecto a que el coronavirus se convertiría en una enfermedad endémica llegaron durante el mes de mayo desde el propio seno de la OMS. Sin embargo, aunque la enfermedad, probablemente, no desaparecerá, la vacuna “permitirá controlar su propagación y asegurará la vuelta a la normalidad”, ha zanjado Ryan.

Por su parte, Heymann, que era el director de la unidad de la OMS que luchó contra la enfermedad, ha cuestionado la duración de la inmunidad proporcionada por las vacunas. “No sabemos ni cuánto dura la inmunidad de las vacunas ni la otorgada por los anticuerpos que surgen para combatir a la enfermedad”, ha indicado.

El epidemiólogo estadounidense ha apoyado la teoría de Ryan, al proyectar la necesidad futura de aprender a convivir con un virus que “seguirá extendiéndose pese a los avances de la ciencia y que continuará mutando en la medida en que se reproduzca en células humanas”.

“Pero podremos vivir con él gracias al trabajo de la ciencia y de la salud pública”, ha finalizado.