CORONAVIRUS

Tolerancia cero con los positivos: la estrategia anticovid australiana

DAVE HUNT

El primer ministro de Australia, Daniel Andrews, ha decretado un confinamiento de cinco días para evitar la propagación de un brote detectado en Melbourne.

El primer ministro de Australia, Daniel Andrews, ha decretado un confinamiento de cinco días en el estado mayor de Victoria para evitar la propagación de un brote de la variante británica detectado principalmente en la zona metropolitana de Melbourne.

Andrews, consciente de que la variante B.117 tiene una mayor capacidad de contagio que el virus original, ha tomado esta decisión para advertir a las autoridades de que "hay más casos de los que tenemos detectados, porque el virus se está propagando a la velocidad más grande en los últimos 12 meses".

Con este confinamiento brusco de cinco días, Australia pretende impedir una "tercera ola" de contagios debido al desborde de un brote en las instalaciones de cuarentena del hotel Holiday Inn, con 13 positivos por la variante británica causados, según las autoridades sanitarias, por un dispositivo médico a base de aerosol.

Desborde del brote

Según el director de salud del estado, Brett Sutton, las pruebas diagnósticas funcionaban, pero el virus se contagiaba "a una velocidad tan grande que los sistemas de detección solo identificaban a las personas que ya estaban en capacidad de transmitir". De hecho, las autoridades detectaron una cafetería del aeropuerto de Melbourne como un sitio de exposición al virus.

Por ello, y ante el riesgo de que la transmisión alcance unos límites insospechados e indeseados, las instituciones de salud han pedido a todos los viajeros que estuvieron en el aeropuerto que se hicieran pruebas y mantuvieran una cuarentena de 14 días. Esta es la estrategia que ha llevado a cabo Australia desde que comenzó la pandemia.

Medidas

La cuarentena de cinco días contempla restricciones que impiden salir a los ciudadanos de sus hogares salvo cuatro excepciones: compras esenciales, trabajo, hacer ejercicio durante dos horas o proporcionar cuidados esenciales.

Además, todos los establecimientos que no sean esenciales cerrarán. Se suspenderá también la educación presencial y solo se podrá realizar deporte en la calle. Las mascarillas serán obligatorias en la calle, está prohibido alejarse 5 kilómetros del domicilio personal y están prohibidas las reuniones privadas.

Desalojo en el Abierto de Australia

El anuncio del confinamiento de cinco días ha llegado en plena celebración del Abierto de Australia de tenis. La organización, en un principio, permitió un aforo máximo de 30.000 personas en las instalaciones del torneo, pero con estas medidas se celebrará, nuevamente, sin público durante 5 días.

Las escenas apreciadas en la Rod Laver Arena han sido de lo más inverosímiles, pues el público ha sido desalojado durante el partido que enfrentaba a Novak Djokovic con Taylor Fritz para así poder cumplir con las restricciones impuestas por el Gobierno.