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La carrera a Marte acelera

Las misiones de Emiratos Árabes, China y Estados Unidos coinciden para aprovechar que la distancia entre el planeta rojo y la Tierra se reduce cada cierto tiempo.

Se acelera la carrera a Marte. Según explica la BBC, este martes ingresó en la órbita del planeta rojo Hope, una misión enviada por Emiratos Árabes Unidos. Se trata de la primera efectuada por un país árabe y llegó tras realizar una compleja maniobra de frenado para poder ser capturada por la gravedad del planeta.

El miércoles fue el turno de la misión Tianwen-1 de China, que espera tener un vehículo en la superficie para el próximo mes de mayo. La última en aterrizar será Perseverance, de la NASA, que está previsto que lo haga el próximo jueves 18 de febrero.

Elemento a favor

Esta coincidencia se debe a que las tres misiones han aprovechado una 'ventana' que ocurre cada cierto tiempo en la que la distancia entre Marte y la Tierra se reduce. Así, con este factor a favor, se requiere menos cantidad de combustible y supone un notable ahorro de costes.

Al igual que ocurre con cualquier misión a Marte, las tres han debido superar una serie de desafíos, entre ellos los denominados 'siete minutos de terror'. Es el tiempo que tarda una nave en bajar desde la parte superior de la atmósfera del planeta al suelo.

Objetivos diferentes

Gran parte de los cometidos enviados al planeta rojo acabaron en fracaso. Ahora, tienen diferentes objetivos por investigar. En el caso de la misión árabe, su sonda explorará la atmósfera del planeta rojo, algo inédito hasta la fecha. Se quedará en órbita en el planeta durante un año marciano (687 días) y se esperan los primeros datos a partir de septiembre.

Respecto al destacamento chino, sus ingenieros pretenden evaluar las condiciones atmosféricas antes de efectuar un descenso peligroso: deben reducir la velocidad desde 20.000 km/h hasta casi el ritmo en el que camina un humano. Su éxito está condicionado a estudiar la geología de la región.

Por último, la NASA envía a Perseverance con un claro cometido: recolectará muestras de rocas que podrían proporcionar pistas sobre si alguna vez existió vida microbiana en Marte. Se espera que el vehículo más grande y sofisticado jamás enviado aterrice en un cráter casi ecuatorial llamado Jezero.