CORONAVIRUS

Una familia portuguesa se entera de que un anciano estaba vivo después de enterrarlo

El hospital informó a sus seres queridos que había fallecido por coronavirus, a los dos días fue el funeral, y a los 20 se les comunicó que era un error.

Un hombre de 92 años, que estaba vivo, fue dado por muerto por coronavirus en el hospital donde estaba ingresado y posteriormente enterrado. Unos 20 días después, la familia descubrió que todo fue un error y que en realidad no había fallecido.

Parece el argumento de una película, pero es lo que ha sucedido en Santa Maria da Feira, en el norte de Portugal. Según cuenta el diario Jornal de Notícias, este hombre entró en el Hospital de Oliveira de Azeméis hace dos meses por problemas respiratorios y durante la hospitalización pilló el coronavirus.

El pasado 10 de enero, los médicos de este centro sanitario comunicaron a la familia que el anciano no había superado la enfermedad. Por ello, a los dos días tuvo lugar el funeral, pero con la circunstancia, aquí está la clave, de que por el protocolo sanitario por la pandemia en ningún momento pudieron ver el cuerpo.

Enterraron a otra persona que sí había fallecido

20 días después de certificar el fallecimiento y de aquel acto de despedida con el anciano, sonó el teléfono con una noticia por parte del hospital, el anciano estaba vivo, se había producido un error.

El cuerpo no era del anciano, era de otra persona que también había fallecido en el hospital. Los médicos se lo comunicaron a la familia equivocada y esta enterró a esa persona pensando que era su ser querido. Al no ver el cuerpo, no pudieron confirmar su identidad, y la realidad es que el anciano seguía vivo.

El anciano está "vivo y consciente"

Las dos familias afectadas por la noticia ya han sido informadas de lo sucedido, para sorpresa de ambas. "Sé que en estos momentos los médicos tienen mucho trabajo, pero espero que este acontecimiento sirva para que haya más cuidado en el futuro", ha declarado el hijo del anciano al medio portugués.

"Llamaron a mi hermana para decirle que había muerto. Seguí tratando de ver el cuerpo para reconocerlo, pero no me dejaron", añadía. Además, ha confirmado la situación actual de su padre: "Mi padre estaba vivo y consciente. Hablé con él y está lúcido".

En principio, todo se debe al colapso que hay ahora mismo en los hospitales de Portugal, con puestos sanitarios de campaña y continuos traslados de pacientes y enfermos de un sitio a otro.