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Un paciente COVID mata a golpes a su compañero de habitación

ASTURSALUD - Archivo

Las autoridades han desvelado que el sospechoso, Jesse Martínez, golpeó a la víctima con un tanque de oxígeno porque le molestó escucharle rezar.

Un paciente ingresado por COVID-19 en el Hospital Antelope Valley en Lancaster, en el sur de California, ha sido arrestado y acusado de asesinar a su compañero de habitación. Presuntamente, Jesse Martínez, de 37 años, utilizó un tanque de oxígeno para pegar a la víctima, otro varón de 82 años que también recibía tratamiento por coronavirus. La identidad de la víctima no ha sido revelada, solo ha trascendido que su nacionalidad era hispana.

La policía de los Ángeles ha emitido un comunicado en el que explica que "el sospechoso se molestó cuando la víctima comenzó a rezar". Después, cogió el tanque de oxígeno para golpearle, provocándole las graves heridas que acabaron con su vida al día siguiente, el 18 de diciembre. "El sospechoso, Jesse Martínez, de 37 años, fue arrestado y acusado de asesinato, un aumento del crimen de odio y abuso de ancianos", añade la nota. Su fianza está fijada en 1,000,000 dólares y está previsto que comparezca ante el Tribunal de Antelope Valley el próximo lunes 28 de diciembre.

La investigación sigue en curso y la policía ha solicitado la colaboración ciudadana: "Se recomienda a cualquier persona que tenga información sobre este incidente que se comunique con la Oficina de Homicidios del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles al (323) 890-5500. Si prefiere proporcionar información de forma anónima, puede llamar a "Crime Stoppers", marcando (800) 222-TIPS (8477). También se puede aportar información a través de la aplicación móvil "P3 Tips" en Google Play o Apple App Store, así como entrando en la web http://lacrimestoppers.org".

California vive una situación extrema

Este miércoles, el estado de California notificó 39.069 nuevos casos de coronavirus en las última 24 horas, elevando la cifra total a 1.964.076 infecciones desde que el pasado mes de marzo, lo que ubica a California como el epicentro del virus en Estados Unidos. Por su parte, se registraron 361 muertes de entre martes y miércoles, con lo que en total han fallecido 23.284 personas desde que comenzó la pandemia.

Ante este aumento de casos, los hospitales de California se está quedando sin camas en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y algunas regiones ya están al máximo de su capacidad. El lunes, el secretario de salud, Mark Ghaly, alertó de que es posible que áreas enteras se queden sin espacio incluso en sus centros de tratamiento adicionales improvisados "para fines de mes y principios de enero". Mientras tanto, el gobernador del estado, Gavin Newsom, emitió una orden para quedarse en casa y muchos negocios no esenciales permanecen cerrados con el fin de controlar la pandemia.