SUCESOS

Así fue la fuga de película de la cárcel de Valdemoro del 'Piojo' y su hermano

Los dos reclusos lograron escapar el pasado sábado de la prisión madrileña. Un tercer preso no consiguió su objetivo y fue detenido al intentar huir del centro penitenciario.

El pasado sábado dos presos lograron fugarse del Centro Penitenciario Madrid III, conocida como la cárcel de Valdemoro. Se trata de Jonathan Moñiz Alcaide, un peligroso butronero que es conocido como 'El Piojo', y su hermano Miguel. Un tercer preso también intentó escapar con ellos, pero fue capturado en el intento.

Esta fuga fue la primera que se produce en esta cárcel en los 29 años que lleva activa. Según detalla la Cadena SER, la evasión se inició en el cuarto de maletas de la prisión, espacio donde se guardan las pertenencias de los reclusos y al que sólo tienen acceso autorizado los funcionarios de la cárcel. La principal teoría que manejan los investigadores es que los presos entraron en esta habitación en varias ocasiones tras haber robado una llave o haberla fabricado.

Ayuda del exterior

Desde una ventana del cuarto de maletas, los reclusos habrían conseguido salir a un tejadillo que permite llegar al perímetro de seguridad. El preso detenido fue capturado en esta zona después de que un funcionario de la torre de control avistara un bulto extraño, según la información a la que ha tenido acceso la Cadena SER.

Ese momento fue aprovechado por los otros dos reclusos para saltar las vallas y salir al exterior con la posible ayuda de sábanas y ropa empleadas en forma de cuerda. Ambos podrían haber recibido además la colaboración de una persona que les esperaba fuera de la cárcel para lograr concluir esta operación con éxito.

Múltiples delitos

Los dos presos aún no han sido localizados y continúan en busca y captura. La investigación de lo sucedido sigue en curso y aún no se ha desvelado si las alarmas de la prisión madrileña fueron activadas. Jonathan Muñiz Alcaide, más conocido como 'El Piojo', fue detenido en 2012 y, como relata la Cadena SER, se le atribuían 11 delitos de robo con fuerza, uno de tenencia ilícita de armas, tres de daños y detención ilegal, dos delitos contra la seguridad del tráfico, uno de receptación de material robado y dos de falsificación de documentos.

Antes de lo sucedido el sábado, la última fuga que se había producido en España tuvo lugar el año pasado en Melilla. No obstante, se trata de un hecho muy poco frecuente y desde 2015 hasta esa fecha no había habido ninguna en nuestro país.