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Una bebé nace de un embrión congelado hace 27 años

NEDC

El embrión de la pequeña Molly fue congelado en 1992, cuando su actual madre apenas tenía un año de vida. El nacimiento de su hermana era el anterior récord.

Molly Gibson llegó a este mundo el pasado mes de octubre, pero su llegada estaba prevista mucho tiempo antes. Su embrión fue congelado a finales de 1992 y no fue hasta hace unos meses cuando una familia de Tennessee (Estados Unidos) decidió adoptarlo.

27 años han pasado entre una fecha y otra, estableciendo un nuevo récord respecto al embrión que más tiempo ha pasado congelado hasta el posterior nacimiento. Su hermana mayor, Emma, también llegó a las vidas de Tina y Ben Gibson de la misma forma. Su embrión también fue donado en 1992 y era precisamente el nacimiento más longevo de un embrión, tras 24 años de espera. Son, además, hermanas genéticas.

Problemas de fertilidad

Tanto Tina como Ben llevaban casi cinco años sometiéndose a tratamientos de fertilidad, hasta que decidieron informarse sobre la opción de adoptar embriones congelados y se lanzaron a ello. Y así fue como llegaron sus hasta ahora dos hijas, Emma y Molly. "Si me hubieras dicho entonces que no tendría solo una niña, sino dos, te habría dicho que estabas loco", asegura Tina, de 29 años, a BBC.

Ante la dificultad para poder para poder engendrar ellos mismos, contactaron con el Centro Nacional de Donación de Embriones (NEDC), una organización sin ánimo de lucro en la ciudad de Knoxville. De esta forma pudieron adoptar un embrión para dar a luz un bebé que no está relacionado genéticamente con ellos. Según este centro, se calcula que en todo Estados Unidos hay cerca de un millón de embriones congelados.

Las parejas que buscan adoptar un embrión tienen varios perfiles entre los que elegir, junto con el historial demográfico de las familias. "Mi esposo y yo somos personas más pequeñas (de estatura), así que lo analizamos y lo reducimos por altura y peso y buscamos algo similar al nuestro", explica Tina.

El nacimiento de Molly supone todo un hito para la ciencia, aunque no se descarta que un día sea superado. "Es muy posible que algún día haya un embrión de 30 años que nazca", asegura Mark Mellinger, director de marketing y desarrollo del centro.