Hospital de pandemias: quién fue Isabel Zendal, mujer que da nombre al nuevo hospital
La sanitaria que da nombre al centro madrileño de emergencia fue reconocida en 1950 por la OMS como "la primera enfermera en misión internacional".
Madrid ha inaugurado este martes su hospital de pandemias, construido en tiempo récord (100 días) para descongestionar el resto de hospitales madrileños y hacer frente a cualquier crisis sanitaria que pueda amenazar a España. Una gran apuesta sanitaria de Isabel Díaz Ayuso, presidenta regional, que no podía ser bautizada con cualquier nombre. Por eso, el nuevo centro de emergencia lleva el nombre de Isabel Zendal en honor a la primera enfermera en misión internacional, según señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1950.
Nacida en A Coruña en algún momento indeterminado entre 1771 y 1773, la sanitaria provenía de una familia humilde. En 1776, perdió a su madre a causa de la viruela que asolaba nuestro país, por lo que tuvo que abandonar su casa para ponerse a trabajar. Desarrolló su carrera profesional en el Hospital de la Caridad de Coruña, donde ejerció como enfermera y llegó a convertirse en rectora, según explica la Real Academia de Historia (RAH).
Su misión más importante: La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna
En 1803, Zendal inició la misión más importante de su vida: cuidar a 22 niños que portaban la vacuna de la viruela durante su viaje a América para transportar el fármaco. La enfermedad estaba causando grandes daños e incluso la hija del rey Carlos IV, María Teresa, murió con tres años por su culpa. Ante este escenario, el monarca decidió centrar sus esfuerzos en acabar con la pandemia. Organizó entonces una expedición filantrópica liderada por el médico de la corte Francisco Javier Balmis. Y el 14 de octubre de 1803, mes y medio antes de la partida de la Real Expedición, Balmis incluye a Isabel Zendal en el grupo como enfermera con un sueldo igual al de los varones que tenían la misma formación y funciones.
A principios del siglo XIX no existían medios para transportar la vacuna en frío, por lo que se planteó la opción de transportarla dentro del cuerpo de niños. Así, se eligieron 22 huérfanos de entre tres y nueve años para administrarles el fármaco con una variante leve del virus y de cuyas vesículas (ampollas) se sacaba líquido con el que pasar la “inmunidad” a otro paciente. Entre ellos se encontraba Benito Vélez, el hijo de Zendal.
Los infantes eran muy valiosos, por lo que resultaba fundamental que llegaran con vida y sin ningún daño a su destino. Y esa era la función de la enfermera: cuidarles para que no enfermaran durante la travesía. Una labor más complicada de lo que parece, dado el largo viaje que suponía en aquella época cruzar el Atlántico. Pese a eso, la historia dice que solo fallecieron dos niños.
Nunca regresó a España
No se conocen detalles de la experiencia que vivieron para transportar las vacunas, pero la misión fue un éxito, ya que se vacunó directamente a unas 250 000 personas. La expedición llegó a Santa Cruz de Tenerife, donde estuvieron vacunando durante un mes. El 6 de enero de 1804, salieron desde Canarias y llegaron a Puerto Rico el 9 de febrero de 1804. El 7 de febrero de 1805 los misioneros pusieron rumbo a Filipinas con un grupo de 26 niños y llegaron a Manila el 15 de abril de 1805. El 14 de agosto de 1809 regresaron a Acapulco, en México. País en el que se quedó Isabel.
Como muchos otros participantes de la expedición, la enfermera y su hijo no regresaron a España. En su caso, se quedaron a vivir en Puebla (México), donde se supone que murió, aunque se desconoce la fecha exacta. Lo que sí se sabe es que se convirtió en una figura muy importante en ese país, ya que una escuela de enfermeras lleva su nombre. En España, su figura se ha erguido con el nombramiento del nuevo hospital de Madrid. "Isabel Zendal, 200 años más tarde, volverá a cuidar y a sanar a las personas que más lo necesitan", ha expresado Ayuso en el acto de apertura.