CORONAVIRUS

El método de un profesor de Harvard para frenar al coronavirus en cuatro semanas

Michael Mina asegura que la realización masiva de test de antígenos podría permitirnos celebrar la Navidad con relativa normalidad, pero solo si se actúa ya.

El método de un profesor de Harvard para frenar al coronavirus en cuatro semanas
Tomás Alonso - Europa Press Europa Press

Los gobiernos no están aprovechando que tienen en su poder la mejor arma para combatir la COVID-19, opina Michael Mina, profesor de la Universidad de Harvard. En un amplio artículo publicado en la revista Time, el experto propone que la solución definitiva para lograr bajar la incidencia rápidamente es el uso masivo de los test de antígenos, “la mejor herramienta que tenemos a nuestra disposición en la actualidad” y a la que no se le está dando el uso correcto. El experto se centra en el caso de Estados Unidos, pero es extrapolable a todo el mundo.

Mina asegura que esta estrategia “reduciría significativamente la propagación del virus sin tener que cerrar el país nuevamente, y si actuamos hoy, podría permitirnos ver a nuestros seres queridos, regresar a la escuela y al trabajo y viajar, todo antes de Navidad”. Eso significa que, de realizar estas pruebas, podríamos tener unas Navidades relativamente normales.

Test sencillos, eficaces, cómodos y baratos

El experto destaca que las pruebas de antígenos son “extremadamente efectivas”, con una sensibilidad superior al 98%, a la hora de detectar cuándo una persona es más contagiosa. Asimismo, son “económicas, fáciles de fabricar, dan resultados en minutos y se pueden usar dentro de la privacidad de nuestro hogar”. En concreto, hace referencia a un tipo de test en tiras de papel “con una molécula especial incrustada que detecta el SARS-CoV-2 y se oscurece cuando el virus está presente en la muestra”.

“Para usar la prueba, la persona se limpia suavemente la parte frontal de la nariz. Colocan el hisopo en un pequeño tubo precargado y colocan una tira de papel en el tubo. En cuestión de minutos, los resultados se conocen en función de si aparece una línea en el papel o no (muy parecido a una prueba de embarazo)”, detalla el experto, quien subraya que solo con el 50% se hiciera esta prueba cada cuatro días, podríamos conseguir “efectos de manada” similares a los de las vacunas porque permite saber, en tiempo real, que las personas son contagiosas y, por tanto, evitar que propaguen el virus sin ser conscientes.

Por eso, el experto cree que los Gobiernos deberían enviar este tipo de pruebas a la mayoría de domicilios, colegios o lugares de trabajo. “El retorno de la inversión sería enorme, en vidas salvadas, salud preservada y, por supuesto, en dólares”, afirma. Además, su precio es muy reducido, especialmente en comparación con lo que puede aportar.

Solución para los falsos positivos

Si bien Mina reconoce que los test de antígenos pueden proporcionar falsos positivos, asevera que con una segunda prueba podría solucionarse el problema: “Con cada paquete de 20 pruebas de tiras de papel que se envían a un hogar, se incluirían tres pruebas de confirmación adicionales. Cuando da positivo, se usa inmediatamente una prueba de confirmación en casa, y si confirma positivo, la persona se queda en su hogar y se aísla. Si la prueba confirmatoria es negativa, vuelve a realizar la prueba al día siguiente para estar seguro”.

Además, el profesor desmiente la afirmación de que estas pruebas “no son lo suficientemente sensibles en comparación con la PCR”. “Es un malentendido. Estas pruebas son increíblemente sensibles para detectar a casi todos los que actualmente transmiten virus”, subraya. Es más, asegura que “funcionan en personas asintomáticas tan bien como en personas sintomáticas”.

No obstante, y pese a que insiste en la importancia de esta estrategia para controlar la pandemia, el experto advierte también de que “las pruebas rápidas frecuentes no deben reemplazar necesariamente las pruebas de rastreo y aislamiento ni otras estrategias de mitigación, sino que pueden existir en paralelo”.

Test de antígenos en España

El papel de los test de antígenos en nuestro país ha sido muy discreto. En cambio, Madrid generalizó en septiembre su uso y alcanzó resultados que han asombrado a todos los expertos del mundo. Pasó de tener ese mes una incidencia acumulada de más de 800 contagios por cada 100.000 habitantes, a la que tiene en noviembre de 300 casos. Al observar esta sorprendente bajada, otras comunidades parecen haber tomado ejemplo, ya que los últimos datos del Ministerio de Sanidad revelan que, entre los días 10 y 16 de noviembre sehicieron 781.037 PCR en España, mientras que la cifra de test de antígenos era ya de 324.471.

Además, en las próximas semanas podría producirse un hecho que daría más importancia a estos test, como la posible autorización oficial a las farmacias para que empiecen a realizarlos. Una medida que pidió la semana pasada Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, con el objetivo de que todos los madrileños pudieran hacérselos antes de Navidad. Otra acción podría ser la llegada de test de autodiagnóstico que permitirían a la población evaluar por sí misma si es positiva o no en sus propios domicilios.