Test de PRIMA Lab: cuándo se podrán comprar en las farmacias y cómo funciona
Se trata de la primera prueba con certificación europeo de autodiagnóstico COVID-19, da resultados en 15-20 minutos y estará disponible en las próximas semanas.
Pronto será posible el autodiagnóstico de la COVID-19, desde casa y en solo un cuarto de hora. Durante las próximas semanas, la empresa valenciana ELIX Pharma, en colaboración con el fabricante suizo PRIMA Lab, distribuirá en las farmacias españolas el primer test con certificación europeo de autodiagnóstico COVID-19. Con un 95,7% de sensibilidad, la prueba detecta en 15-20 minutos la presencia en nuestro organismo de anticuerpos IgM (los primeros en aparecer en torno a los siete días de contraer el virus que denotan la infección) e IgG (que aparecen más tarde e indican que la enfermedad se ha superado).
¿Cómo funciona?
Según explican desde ELIX Pharma, la prueba precisa de prescripción médica, pero puede realizarse cómodamente desde casa sin la presencia de personal sanitario. Solo se necesita una muestra de sangre o plasma, que se podrá extraer “de forma sencilla” con la lanceta estéril que vendrá dentro de la caja. Una vez tengamos la gota de sangre habrá que recogerla con la pipeta de plástico y ponerla en el punto que indique el dispositivo para añadir el diluyente. Entonces, solo habrá que esperar 15-20 minutos y leer el resultado. En caso de dar positivo, la propia empresa especifica que debe avisarse a las autoridades sanitarias.
Este test ha recibido la certificación europea para autodiagnóstico, lo que autoriza su comercialización a través de las farmacias españolas. Según las previsiones de ELIX Pharma, el test estará disponible en unas semanas y se espera que se distribuyan 500.000 pruebas en los primeros tres meses, de forma que las farmacias puedan acercar a los ciudadanos “la posibilidad de conocer si han sido expuestos al SARS-CoV-2” y contribuir así a la detección y seguimiento de la enfermedad, según explica Fernando Díez, director general de ELIX Pharma.
Peligrosos para la salud pública
Estas pruebas pueden ser muy útiles en la detección de casos. Además, son totalmente inofensivas para los humanos, ya que no nos pueden dañar o provocar efectos secundarios. Sin embargo, los expertos temen que conllevan ciertos riesgos para la salud pública porque, al realizarse en casa sin presencia sanitaria, la notificación de los positivos queda en manos de la responsabilidad individual, algo que resulta “arriesgado”, según Blanca Lumbreras, catedrática de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández de Elche y farmacéutica. “Puedes dar positivo, saber que si no vas a trabajar pierdes el trabajo y callarte el positivo. Te pones la mascarilla y te vas a trabajar, con el riesgo de contagiar a otros”, explica en el diario NIUS.
Por otra parte, estas pruebas pueden llevar a una mala interpretación de los resultados. “Te vas a la farmacia, te vas a tu casa, te lo haces y te sale la IGM, que es el anticuerpo que generamos cuando estamos con la infección activa negativa. Te crees que no tienes COVID- 19 y te relajas. Vas a ver amigos, a familiares de riesgo. Pero es que los anticuerpos IGM tardan siete días en ser detectables por los test, así que puedes dar negativo y tener el virus activo. Da una falsa sensación de seguridad”, opina Lumbreras.
María del Mar Tomás, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, se muestra aún más contundente al respecto: “Desde el punto de vista de la microbiología y de la salud pública esta prueba autodiagnóstica es una locura”. En esta línea destaca la dificultad de diagnóstico: “Todos los test tienen limitaciones, incluso la PCR. Y es que incluso a los profesionales en ocasiones nos cuesta trabajo interpretar los resultados, y tenemos que repetir pruebas porque no son concluyentes, o combinar tipos de pruebas... Dejar eso en manos de la gente es delicado”.