CORONAVIRUS

Científicos británicos proponen posponer las celebraciones de Navidad hasta el verano

Stuart C. Wilson

Un grupo asesor del Gobierno del Reino Unido plantea esta posibilidad ante las restricciones y para evitar los riesgos de contagio en las reuniones familiares y sociales.

La necesidad de aplicar restricciones para detener el avance del coronavirus ha provocado que surjan las dudas sobre cómo serán las próximas Navidades. Los riesgos de contagio que existen en las reuniones familiares y sociales y la falta de una vacuna hacen prever que las fiestas a las que estamos acostumbrados tendrán que ser obligatoriamente diferentes.

Ante este escenario, científicos británicos han planteado la posibilidad de posponer las celebraciones familiares típicas de estas fiestas hasta el verano. En concreto, esta opción ha sido recogida en un documento del Grupo Asesor Científico para Emergencias (SAGE) del Gobierno británico, denominado 'Estrategias positivas para mantener la adherencia a los comportamientos de control de infecciones'.

La necesidad de reducir los riesgos

El texto, que incluye recomendaciones sobre cómo hacer frente a la pandemia, señala posibles alternativas para minimizar los riesgos de contagio entre los ciudadanos a la vez que se trata de reducir el impacto psicológico en los ciudadanos provocados por el anuncio de severas restricciones. Así, los científicos apuntan a la opción de realizar una actividad en un momento posterior a la que le corresponde.

En este sentido, los científicos sugieren la posibilidad de planificar una reunión familiar el próximo verano en lugar de desarrollarla en Navidad. "Si a las personas les resulta emocional o prácticamente imposible evitar el contacto con alguien fuera de su hogar, se les debe animar a que el encuentro con esa persona sea lo más seguro posible", indican.

Imponerse cuarentenas

Los expertos del SAGE asimismo afirman que para que no exista riesgo los ciudadanos pueden tomar medidas como aplicar "una cuarentena antes de la reunión y evitar el contacto cercano y prolongado durante la misma". También se recoge en el documento la conveniencia de evitar el contacto físico a la hora de saludar, proponiendo que esta tarea se realice con un "gesto de la mano sobre el corazón".

Inglaterra vive actualmente un confinamiento que inicialmente está fijado hasta el próximo 2 de diciembre, aunque los expertos aseguran que podría ser necesario alargarlo para poder controlar la pandemia, por lo que no se descarta que pudiese alcanzar hasta las Navidades, una opción que, no obstante, confía en poder evitar el Gobierno que lidera el primer ministro Boris Johnson.