España ya no es el peor país de Europa

La segunda ola de COVID-19 está ahogando a Europa. El temor que reinaba el continente por llegar a una situación como la de España se ha cumplido. De hecho, nuestro país ya no tiene la incidencia más alta, pues República Checa es quien registra la más elevada, de 451,20 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades. La tasa española (308,1 casos), es también superada por la de Holanda (322,8), y por la de Bélgica (309,1).

República Checa contempla el cierre total

Después de confirmar este sábado 8.618 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, récord diario por cuarto día consecutivo, República Checa vislumbra en el horizonte un nuevo confinamiento total. Aunque, por el momento, se han establecido fuertes restricciones para evitarlo. Así, desde este viernes los gimnasios están cerrados, los restaurantes y pubs deben cerrar a las 20:00 horas y las mesas muden tener un máximo de cuatro comensales. Desde el lunes, todos los teatros, cines y demás espacios que organicen eventos culturales deberán cerrar y los eventos bajo techo estarán limitados a 10 personas, mientras que los que sean al aire libre se limitan a 20.

En Bélgica, la explosión de casos ha llevado a las autoridades a endurecer también las medidas, principalmente en Bruselas, donde bares, cafés y salas de fiestas estarán cerrados durante un mes. En el resto del país, cada persona podrá tener contacto estrecho con un máximo de 3 individuos al mes fuera de casa y las reuniones privadas se limitan a un máximo de cuatro personas.

Francia aumenta sus zonas de riesgo

Con 267 contagios por 100.000 habitantes, Francia ha aumentado sus zonas de riesgo a un total de ocho. Este sábado, estas cuatro ciudades se unen a París y pasarán a la máxima alerta: Lyon, Lille, Grenoble y Saint-Etienne. En este nivel se ha ordenado el cierre de bares y salas de juego hasta el 19 de octubre. Los restaurantes pueden abrir con un máximo de seis personas por mesa, las universidades restringirán la asistencia a sus clases en un 50% y quedan prohibidas las reuniones de estudiantes. El teletrabajo es recomendado siempre que sea posible.

Berlín se blinda

Tras registrar 4.721 nuevos casos el sábado, Alemania ha endurecido las medidas también. Las autoridades de Berlín, el epicentro de la pandemia, han impuesto un toque de queda nocturno. Hasta final de mes, la mayoría de las tiendas y todos los restaurantes y bares tendrán que cerrar a las 23:00. Se aplicará también una "orden de dispersión": no más de cinco personas o miembros de dos hogares pueden permanecer juntas en la calle esa hora y los eventos privados pueden tener una cantidad máxima de 10 personas.

Crecen las muertes en Reino Unido

Los contagios parecen reducirse en Reino Unido, pero lo que preocupa ahora en el país son las muertes. El viernes se registraron 87 fallecimientos que elevan la cifra de víctimas mortales a 42.679 y representan el dato más alto desde el 14 de junio. Según la BBC, el Gobierno de Boris Johnson planea cerrar desde el lunes bares y restaurantes en el norte de Inglaterra, una medida que ya está en vigor desde el viernes en partes de Escocia.

Italia retrocede

Uno de los países que mejor estaba aguantando la segunda ola parece sucumbir también. "Estamos en el filo de una navaja, si no intervenimos inmediatamente en dos o tres semanas corremos el riesgo de encontrarnos como en Francia, España y Gran Bretaña", advierte Walter Ricciardi, asesor del Ministerio de Sanidad italiano. Por eso, en un nuevo decreto, el Gobierno ha impuesto la obligación de usar siempre la mascarilla, también al aire libre. Además, ha prorrogado el estado de emergencia hasta el 31 de enero de 2021.

Portugal y Rumanía baten récords

Las autoridades de Portugal, que sigue en estado de contingencia, han confirmado este sábado 1.646 positivos en las últimas 24 horas, el número de contagios diarios de coronavirus más alto desde que comenzó la pandemia en el país.

Rumanía, por su parte, superó la semana pasada los 2.000 casos diarios por primera vez desde que estalló la pandemia en marzo. Como consecuencia, el Gobierno ordenó el cierre a partir de este miércoles de los bares, restaurantes, cines y teatros de Bucarest. Las terrazas, en cambio, seguirán abiertas y podrá haber espectáculos al aire libre.