CIENCIA

Científicos crean un 'cóctel' de superenzimas que 'devora' el plástico seis veces más deprisa

MUNIR UZ ZAMAN

La combinación de la PETasa con una segunda enzima puede suponer un salto hacia encontrar una solución al problema de los deshechos plásticos.

Un equipo de investigadores de Reino Unido y Estados Unidos ha logrado crear una combinación de enzimas que puede digerir el plástico seis veces más rápido, según se publica en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' e informa Europa Press.

Los investigadores, que son los mismos que rediseñaron la encima PETasa que se alimenta de plástico, han mezclado una segunda enzima, llamada MHETasa, que habita en la basura y se alimenta de botellas de plástico.

La PETasa descompone el tereftalato de polietileno (PET) en sus componentes básicos, lo que permite que el plástico se pueda reciclar de manera infinita y reducir la contaminación producida a consecuencia de su producción. El PET es el termoplástico (plástico que se puede fundir a altas temperaturas) más común que se utiliza para fabricar botellas de bebidas de un solo uso y tarda cientos de años en desgradarse. La PETasa acorta este tiempo a días.

La combinación de la PETasa y una nueva enzima, la MHETasa, ha duplicado la velocidad de degradación del PET y el diseño de una conexión entre las dos enzimas, para crear una tercera, lo ha aumentado tres veces más. Esto podría suponer un gran salto en la búsqueda de una solución al problema de la basura de plásticos: al poder reutilizarlo una y otra vez de manera más rápida, se reduce la dependencia de los combustibles fósiles que provocan el calentamiento global.

"Imitamos lo que sucede en la naturaleza"

John McGeehan, director del Centro de Innovación Enzimática de la Universidad de Portsmouth codirigió el equipo junto a Gregg Beckam, investigador principal del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL) de Estados Unidos e indicaba a Europa Press: "Gregg y yo estábamos charlando sobre cómo la PETasa ataca la superficie de los plásticos y la MHETasa acorta las cosas aún más, por lo que parecía natural ver si podíamos usarlos juntos, imitando lo que sucede en la naturaleza".

"Nuestros primeros experimentos demostraron que de hecho funcionaban mejor juntos, así que decidimos intentar vincularlos físicamente, como dos Pac-men unidos por un trozo de cuerda", continuaba. Y añadió: "Nos encantó ver que nuestra nueva enzima quimérica es hasta tres veces más rápida que las enzimas separadas que evolucionan naturalmente, lo que abre nuevas vías para más mejoras".