El pueblo judío comienza hoy un Yom Kipurr muy atípico

Este domingo empieza el Yom Kippur, que se extenderá hasta mañana por la tarde. Se trata del día más sagrado en la religión judía y se celebra en el décimo día del mes judío de Tishrei (septiembre u octubre en el calendario gregoriano). Comienza diez días después de Rosh Hashaná, que es el primer día de Tishrei y también el Año Nuevo judío.

En este 'Día del perdón' para el pueblo judío, se expían todos los pecados y se celebra con unos procedimientos muy rigurosos que suelen cumplir incluso los más laicos, lo que refleja la importancia de su significado. El objetivo principal de este día es reflexionar sobre los errores cometidos durante todo el año.

En este año tan atípico, numerosas familias deberán cambiar su tradición y ajustarse a las normas establecidas por los diferentes gobiernos de los países en los que vivan como consecuencia de la COVID-19, tanto a la hora de acudir a las sinagogas a rezar, como para celebrar las tradicionales comidas familiares al concluir la festividad. Israel, por ejemplo, ha impuesto un severo confinamiento que reduce notablemente la movilidad de los ciudadanos y la actividad económica del país. Sin embargo, no incluyó en estas restricciones las limitaciones en las manifestaciones y los rezos en las sinagogas, debido a las diferencias en el seno del Ejecutivo y a la espera de que reciban la aprobación de la Knesset, el Parlamento israelí.

Ayuno y distancia con lo material

Millones de familias judías alrededor del mundo celebran el día de Yom Kippur con un ayuno de 25 horas aproximadamente, desde el atardecer hasta que se vean tres estrellas en el cielo el día siguiente. Durante este tiempo no se puede comer ni beber. Solo están exentas de esto aquellas personas que deban ingerir alimentos por motivos de salud o los menores de nueve años de edad. Además, con el fin de tener un día humilde para realizar una meditación pura, los judíos deben alejarse de todos los elementos materiales. De esta forma, se prohíbe usar energía, aparatos electrónicos, medios de transporte y demás.

La mayor parte del día se debe permanecer en la sinagoga, donde se llevan a cabo cinco servicios de oración, en lugar de los dos tradicionales, conocidos como Maariv, Shacharit, Musaf, Mincha y Neilah. El primer servicio, que tiene lugar al atardecer, incluye la declaración Kol Nidrei, en la que los judíos rezan para que los votos a Dios que no se puedan cumplir durante el próximo año sean declarados nulos y sin efecto. Para concluir la festividad, se lleva a cabo el servicio de Neilah acompañado por el sonido del shofar o el cuerno de carnero, un instrumento antiguo que señala el fin del ayuno. Al finalizar el acto, las personas judías tienen la tradición de romper el ayuno celebrando una comida familiar.

Durante el día de Yom Kippur es costumbre ir vestido de blanco como símbolo de pureza y forma de buscar el perdón de Dios. Por su parte, algunos judíos realizan donaciones u ofrecen su tiempo a la caridad voluntariamente en los días previos a la festividad para obtener este perdón.

Origen del Yom Kippur

La tradición señala que esta festividad surgió con la historia del profeta Moisés después de que el pueblo de Israel realizara su éxodo de Egipto. Cuando Moisés subió al monte Sinaí, Dios le dio los Diez Mandamientos. Sin embargo, cuando bajó de la montaña, Moisés descubrió a los israelitas adorando a un becerro de oro y, lleno de ira, rompió las tablas que contenían los mandamientos. Entonces, se dirigió de nuevo a la montaña para conseguir el perdón de Dios para él y su pueblo. Una vez obtuvo el perdón y una nueva tabla con los Diez Mandamientos regresó a Israel.

Qué comer en la festividad

Se recomienda que la cena previa al Yom Kippur sea muy ligera, sin grasas ni muchos hidratos, para evitar la sensación de pesadez, presión abdominal y fatiga. Tampoco se consumen bebidas alcohólicas, solo agua o té, ni comidas que contengan grandes cantidades de sal y especias, al igual que platos fritos. De esta forma, se recomienda se recomienda tomar sopa con poca sal, carbohidratos complejos, como arroz, patatas y pasta o proteínas como pescado, pollo, pavo, carne, tofu, huevo y quesos. Asimismo se pueden consumir vegetales cocidos y platos con aceite y humus.