CORONAVIRUS

El aeropuerto de Helsinki utiliza perros rastreadores que detectan COVID con "casi 100% de acierto"

finavia.fi

Si encuentran el virus, los animales aúllan, patean o se acuestan e inmediatamente después se le recomienda al pasajero la realización de una PCR gratuita.

El aeropuerto de Helsinki está acogiendo un programa piloto cuyos grandes protagonistas son cuatro perros rastreadores que buscan cualquier indicio de coronavirus en los viajeros. Este proyecto está siendo financiado por el estado y los investigadores esperan que se consolide como un método alternativo barato, rápido y eficaz para la detección del patógeno.

Estos animales son capaces de descubrir la COVID-19 en 10 segundos y todo el proceso tarda menos de un minuto en completarse, tal y como aseguró Anna Hielm-Björkman, de la Universidad de Helsinki, y que supervisa el ensayo.

Aúllan patean o se acuestan si lo detectan

"Es muy prometedor. Si funciona, podría resultar un buen método de detección en otros lugares como hospitales, residencias o eventos deportivos y culturales", declaró Björkman en el diario británico The Guardian. Si encuentran el virus, los perros generalmente aúllan, patean o se acuestan e inmediatamente después se le recomienda al pasajero la realización de una PCR gratuita para verificar el veredicto de los animales.

En las pruebas preliminares, los canes, que anteriormente se habían utilizado para detectar enfermedades como el cáncer y la diabetes, obtuvieron casi un 100% de precisión, incluso días antes de que los pacientes desarrollaran síntomas.

Olor a sudor diferente de los positivos

Aunque los científicos no están completamente seguros de qué es exactamente lo que huelen los perros cuando descubren el virus. Un estudio francés publicado en junio concluyó que había "pruebas muy altas" de que el olor a sudor de las personas positivas a la COVID era diferente al de las que no tenían el virus, y que los animales podían detectar esa diferencia.

También pueden identificar la enfermedad a partir de una muestra molecular mucho más pequeña que las pruebas PCR, puesto que sólo necesitan de 10 a 100 moléculas para detectar la presencia del virus en comparación con los 18 millones que requiere el equipo de laboratorio.

Este programa piloto está previsto que dure cuatro meses y cuesta alrededor de 300.000 euros, una cantidad significativamente más baja que los métodos de ensayo realizados en los laboratorios.