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Una heredera del imperio Gucci denuncia haber sufrido abuso sexual infantil

Alexandra Zarini presentó en un juzgado de Los Ángeles una demanda contra su padrastro, Joseph Ruffalo, que fue el segundo marido de su madre.

Terremoto en el mundo de la moda. La protagonista de la historia es Alexandra Zarini, una de las herederas del emporio de Gucci, y que según desveló el New York Times, ha presentado en un juzgado de Los Ángeles una demanda por abusos sexuales contra su padrastro, Joseph Ruffalo,que fue el segundo marido de su madre.

La propia Zarini ha hecho pública la acusación a través de un vídeo en el que relata todas las violaciones a las que fue sometida durante 16 años. Asimismo, inculpa tanto a su propia madre, Patricia, como a su abuela, Bruna, no sólo de conocer dichos abusos, sino de haberlos encubierto y facilitado.

Desde los 6 a los 22 años

En las imágenes afirma que sufrió todo tipo de agresiones sexuales desde que tenía 6 años hasta los 22. Según consta en la demanda, Ruffalo solía seguir el mismo modus operandi: "Se metía desnudo en su cama, tocaba sus senos y genitales, le mostraba sus partes íntimas y frotaba su pene contra el cuerpo de ella", además de intentar penetrarla usando los dedos.

Zarini asegura que cuando a los 16 años su abuela le preguntó si este hombre la violaba y ella respondió que sí, le instó a mantener la boca cerrada, misma respuesta que recibió de su madre al intentar encontrar un apoyo.

Recibía maltratos

También comenta que su madre la maltrataba físicamente, a lo que se unían palizas del propio Ruffalo. Asimismo, recuerda que si tenía pesadillas, se metía en la cama de su madre, pero amanecía con la mano de su padrastro en sus genitales.

Tal y como consta en la denuncia, Zarini recibió presiones para no hablar debido a la inmensa fortuna que está en juego y que podría costarle muchos millones a la marca. Pese a ello, decidió seguir adelante con un claro objetivo: "Evitar que este drama le suceda a otros niños. No me importa, lo que quiero es parar esto. Me puede llamar mi madre cuando quiera. No quiero que le ocurra esto a un hijo mío ni al de nadie".

"He dado un paso adelante porque considero que es mi obligación exponer las malas interpretaciones de lo que es el abuso sexual infantil y llamar la atención de que cada día nosotros, como sociedad, estamos fallando en la protección de los más vulnerables e inocentes: nuestros niños", declaró.