Deporte y Vida

ABUSOS

Cómo actúan los dermatólogos ante el maltrato infantil

El 75% de las víctimas de abuso sexual son niñas, situándose la edad de mayor vulnerabilidad entre los 7 y los 13 años. Un 5% presenta lesiones cutáneas.

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9 de cada 10 menores que sufren maltrato presenta lesiones cutáneas
Panorama

Los dermatólogos cuentan con un papel importante en la detección de maltratos a menores. Más de 2.000 especialistas se han reunido en Palma para celebrar el 46 congreso de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), en el que el doctor Raúl de Lucas, jefe de Sección de Dermatología Pediátrica del Hospital Universitario de La Paz, ha destacado que “un 90% de los niños maltratados presenta lesiones cutáneas (quemaduras, hematomas, erosiones, ampollas, laceraciones, mordeduras, etc…).

En el caso de abusos sexuales, el especialista ha mencionado que “en sólo un 5% de los casos se manifiesta algún tipo de daño en la piel”.

“Cuando un dermatólogo observa lesiones que no se adaptan a los patrones típicos de las dermatosis habituales, deben saltar todas las alarmas, ya que podemos encontrarnos con que esas lesiones sean la manifestación de un abuso o maltrato”, señala el doctor De Lucas. Por ello los dermatólogos, sobre todo en el caso de los niños, no deben ceñirse estrictamente a diagnosticar y curar.

Tanto en Dermatología como en Medicina a nivel general, los especialistas deben estar alerta ante cualquier tipo de abuso. El maltrato se puede presentar por negligencias o abandono de cuidados (forma indirecta) o también en forma de autolesiones si los menores han sido víctimas de abuso emocional, físico o sexual.

Los más vulnerables a sufrir maltrato son niñas de entre 7 y 13 años de edad. Factores como la pobreza, las adicciones o la exclusión social son factores a tener en cuenta entre los dermatólogos para saber discernir y obtener una sospecha fundada.

Cómo actuar

“En la mayoría de los casos -explica el doctor Raúl de Lucas- la familia es la primera en sospechar del posible maltrato o abuso sexual, seguida por nosotros, los profesionales sanitarios. Así, la sospecha parte, la mayoría de las veces, del relato del niño y de los indicios físicos, frecuentemente localizados en la piel o en las mucosas”.

Los médicos tienen que avisar a la autoridad competente a través de una notificación al juzgado de menores, cuando se presenten los siguientes casos: si se aporta una denuncia previa (presente o no lesiones el paciente); haya evidencia de lesiones moderadas-severas que sugieran abuso sexual (refiera el paciente o no la agresión); se dé la convicción de que realmente existió un abuso sexual o el relato sea creíble (haya o no lesiones físicas). En los casos en los que se requiera una protección inmediata, se debe notificar al juez de guardia sobre la situación.