CORONAVIRUS

Algete aplica el método danés contra la pandemia

Óscar J.Barroso - Europa Press - Archivo

El Ayuntamiento del municipio ha puesto a disposición de los colegios públicos los espacios municipales que puedan necesitar para reducir el ratio en las aulas.

Los diferentes territorios españoles siguen ultimando los detalles para iniciar el curso escolar de la manera más segura posible. El Ayuntamiento de Algete, a través de su alcalde, Juan Jesús Valle, y de la Concejala de Educación, Cristina Expósito, ha mantenido una reunión telemática con los directores de los colegios de educación infantil y primaria del municipio para coordinar el regreso a las aulas, que llevan varios meses sin clases presenciales por la "crisis sanitaria" del coronavirus.

Durante la reunión, el Ayuntamiento ha ofrecido a los directores de los colegios públicos los espacios municipales que puedan necesitar para respetar la reducción de ratio en las aulas y evitar posibles contagios de coronavirus, y se compromete a asignar un conserje para cada centro con la misión de controlar las entradas y salidas.

Además, los participantes de la reunión han acordado establecer "una coordinación especial y efectiva" durante todo el curso escolar, al encontrarse ante un contexto "marcado por los rebrotes" y "más complicado" que, en años anteriores, explican en un comunicado. De esta forma, se impartirá formación "especializada e intensiva" a los miembros de los consejos directivos de los colegios para ayudar a "frenar la COVID-19", mientras la Policía Local y Protección Civil se compromete a estar presente en las entradas y salidas de los centros educativos para evitar aglomeraciones.

Todo ello, mientras el municipio fomenta las actividades y juegos al aire libre, para lo que el Ayuntamiento está pintando juegos clásicos en los patios y entorno de los centros, con el fin de promover el uso de las zonas externas.

Siguiendo los pasos de Dinamarca

Las medidas tomadas por el municipio de la Comunidad de Madrid recuerdan a las que implantó en abril Dinamarca, uno de los países que mejor ha gestionado la pandemia y que ha permitido una apertura más segura de la vuelta a las aulas. Uno de los principales objetivos del Ministerio de Educación danés era reducir al máximo el contacto estrecho entre diferentes grupos de edad. Para ello, se dividieron los patios en zonas separadas, se prohibió a los niños jugar con alumnos que no estuvieran en sus grupos de referencia y las autoridades reservaron los parques públicos para niños en horario escolar, así las escuelas podía usarlos. Además, se ofrecieron bibliotecas, centros sociales, pasando por hoteles o museos.

Estas normativas resultaron muy eficaces en Dinamarca, a pesar de que durante la primera semana de mayo el R0 del virus experimentó un notable crecimiento. Al examinar los datos, se vio que fueron precisamente los niños que no habían vuelto a clase (entre 13 y 19 años) los que estaban sufriendo un mayor aumento de contagios. Así, el gobierno danés interpretó que el repunte se debía realmente al cambio técnico que había coincidido con la apertura de los colegios: el aumento del número de pruebas PCR que se estaba llevando a cabo.

De hecho, pese al brote que sufrió la segunda ciudad del país, Aarhus, a finales de julio y principios de agosto, que situó el área metropolitana por encima de los 100 casos por cada 100.000 habitantes, no se implementaron medidas restrictivas en las guarderías, la primaria y la secundaria. Esta decisión vino motivada por la creencia de que los brotes en los colegios dependen directamente de los brotes en la comunidad. Es decir, de poco sirve lo que hagamos en los centros educativos si no tenemos herramientas operativas para controlar la pandemia a nivel comunitario.