¿Cómo son las restricciones de movilidad de la fase 2 que estudia el Gobierno?

La pandemia sigue golpeando con fuerza en España. Los datos ofrecidos por Sanidad este lunes revelaron que durante las últimas 2 horas se habían registrado 2.060 nuevos casos de coronavirus. También crecen exponencialmente las hospitalizaciones. Ante esta situación, el pasado 14 de agosto, el Gobierno y las comunidades acordaron once medidas y tres recomendaciones para tratar de revertirla.

Sin embargo, estas acciones no parecen ser suficiente. Por eso, Pedro Sánchez se está planteando implantar restricciones de movilidad en las comunidades autónomas similares a las que había la fase 2, pero sin tener que decretar de nuevo el estado de alarma, según informa El Español, que cita fuentes de varios gobiernos autonómicos. Estas nuevas medidas afectarían especialmente a la movilidad de las personas y supondrían "dar pasos atrás" en la desescalada del coronavirus.

Como limitar la movilidad afecta a un derecho fundamental e implicaría directamente la implantación de un nuevo estado de alarma, el Gobierno baraja alternativas flexibles que podrían ser presentadas por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la próxima reunión Interterritorial de Salud, programada para el próximo jueves 27 de agosto. Esta acción también podría afectar al inicio del curso escolar, que se vería retrasado en función de cómo evolucione la situación tras las nuevas restricciones impuestas.

Estas eran las restricciones de la fase dos

Es preciso recordar las restricciones que se establecieron en la fase dos para conocer a qué nos podemos enfrentar en los próximos días, aunque estas vayan a ser más flexibles, en un principio.

Desplazamientos

Una de las principales restricciones que había en esta fase de la desescalada tenía que ver con la movilidad geográfica: se permitían exclusivamente los viajes dentro de una misma provincia, pero no traspasar fronteras interprovinciales. Sin embargo, desde el Gobierno ya han aclarado que, en el caso de retroceder en la nueva normalidad, las limitaciones de movilidad estarían circunscritas a la comunidad y no al ámbito provincial.

Además, en esta fase aún existían limitaciones horarias para las salidas del hogar, aunque solo para las personas mayores de 70 años, cuya franja horaria era de 10:00 a 12:00 y de 19:00 a 20:00.

Deporte y cultura

Uno de los grupos más perjudicados en el caso de regresar a la fase dos serían los deportistas amateurs, ya que, en un principio, solo podrían entrenar de manera individual. Los profesionales, en cambio, podrían desarrollar entrenamientos de carácter total de hasta un máximo de 14 personas. Además, las competiciones profesionales podrán continuar, aunque a puerta cerrada.

En el ámbito cultural, todos los cines, bibliotecas y museos seguirían abiertos, pero el aforo volvería a reducirse al 30%.

Turismo y ocio

Con el verano a la vuelta de la esquina, la fase 2 supuso la apertura de playas y piscinas, a las que se podía acudir. En el caso de estas últimas, no se podía superar el aforo del 30% y había que coger cita previa antes de ir. Los alojamientos turísticos, por su parte, pudieron abrir todas sus instalaciones, respetando un aforo máximo del 30%.

En cuanto a las actividades de turismo activo y de naturaleza, se podían llevar a cabo, pero con grupos máximos de 20 personas. De regresar a esta fase de la desescalada, los congresos y actividades científicas podrían llevarse a cabo con cupos máximos de 20 personas, aunque ya entonces se recomendaba hacer uso de las videoconferencias siempre que fueran posibles.

En lo que respecta a la hostelería y restauración, durante la fase 2 los bares pudieron comenzar a abrir sus locales interiores, pero con un aforo del 40% y con las barras cerradas. Las terrazas quedaban limitadas al 50%. En el comercio, los centros comerciales podían permanecer abiertos, pero respetando un aforo del 40% dentro de las tiendas, el mismo que para el comercio minorista.

Celebraciones

Por último, las celebraciones podrían contar con un máximo de 100 personas para las bodas y celebraciones religiosas, sin superar el 50% del aforo permitido. En el caso de los velatorios, entierros y cremaciones, el máximo permitido sería el de 25 personas en espacios al aire libre o quince personas en espacios cerrados.