CORONAVIRUS

Una planta de tabaco, clave para la vacuna de la COVID-19

La Nicotina benthamiana tiene un sistema inmunitario débil que le permite albergar material genético para desarrollar partículas que imitan a un virus.

Las últimas semanas están siendo difíciles para todos los países de alrededor del mundo que ven como día a día la COVID-19 se hace con más y más personas. Los contagios no cesan y los rebrotes no paran de aparecer por todas partes.

La vacuna sigue sin llegar y, aunque científicos e investigadores de todo el planeta trabajan día y noche para encontrar la clave que acabe con el virus, los expertos pronostican que no habrá un antídoto eficaz hasta el segundo trimestre de 2021.

Pero precisamente por estas investigaciones, los expertos en la materia descubren nuevas fórmulas que antes desconocían. Esto es lo que ha ocurrido con una planta de tabaco, la Nicotina benthamiana, de origen australiano.

Un equipo internacional en colabooración con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha facilitado a empresas e investigadores el genoma de esta planta para que pueda ser utilizada en la creación de vacunas.

Propiedades

A la Nicotiana benthamiana se le pueden traspasar los genes de la futura vacuna y así producirla en grandes cantidades a través de tecnologías agrícolas. Posee un sistema inmunitario débil y eso es lo que le permite albergar material genético para poder desarrollar partículas que imitan a un virus.

Ébola

Esta planta ya ha sido utilizada para la ciencia por su gran capacidad de generar vacunas y fue un éxito cuando se descubrió que poseía anticuerpos contra el ébola.