Coronavirus

Mascarillas quirúrgicas vs mascarillas FFP2: cuáles son las diferencias

RAQUEL MANZANARES

El uso recomendado de estos tipos de protección facial varía si el usuario tiene contacto con el virus o si ya está contagiado.

Las mascarillas se han convertido en parte de la cotidianidad por la pandemia del coronavirus. Su uso en España sigue siendo obligatorio tras la caída del estado de alarma, el pasado 21 de junio, en todos los espacios donde no sea posible mantener una distancia de seguridad. Sin embargo, no todas las mascarillas son para uso general: hay algunas que tienen características específicas que, por ejemplo, son de uso recomendado para personal médico. Dos de las más populares son las mascarillas quirúrgicas y las FFP2. Estas son las características y diferencias de ambos tipos:

Mascarillas quirúrgicas

Las mascarillas quirúrgicas son aquellas que se suelen ver en los ambientes clínicos. Su objetivo es evitar que el personal sanitario y los pacientes infectados o sospechosos transmitan agentes infecciosos. Este tipo de mascarillas está diseñado para filtrar el aire exhalado, de manera que sirve para proteger a las personas que están cerca del usuario. Deben tener un mecanismo para ceñirla estrechamente a la nariz, la boca y la barbilla.

Dependiendo de la eficacia de la protección que proporcionan, las mascarillas quirúrgicas se dividen en dos tipos: tipo I (menos filtración) y tipo II (mayor filtración). Estas últimas pueden ser, incluso, resistentes a salpicaduras (de sangre, por ejemplo) si se denominan IIR. Se recomienda que su uso no sea mayor a cuatro horas. Se pueden comprar en farmacias, grandes superficies o webs como Mifarma o Promofarma

Mascarillas FFP2

Las mascarillas FFP2 son una clase mascarillas EPI (Equipos de Protección Individual). Su uso está recomendado para los profesionales que están en contacto con el virus, ya que crea una barrera entre un riesgo potencial y el usuario. También pueden estar recomendadas para grupos vulnerables. La finalidad de las mascarillas EPI es filtrar el aire inhalado para evitar la entrada de partículas contaminantes en el organismo.

Según la eficacia de filtración, las mascarillas EPI pueden ser de tres tipos: FFP1, FFP2 y FFP3. También hay mascarillas que funcionan con filtros contra partículas, y de igual manera hay de tres tipos: P1, P2 y P3. Por comodidad e higiene, se recomienda no usarlas por más de cuatro horas.