CORONAVIRUS

La casa de una sanitaria, ocupada durante el confinamiento

Jordi Pujolar

La afectada, matrona de un centro de salud de Reus (Tarragona), contó su historia en La Ventana, de la SER: "Se metió (el okupa) dentro y dijo que de ahí no se movía".

Pilar Damián es matrona en un centro de salud de Reus, en Tarragona. Como parte de los servicios sanitarios, ha estado meses en la primera línea del frente contra el coronavirus. Y por si fuera poco, a partir de ahora tendrá que librar una nueva batalla. Esta será por la casa familiar que tiene en Vic, que le han ocupado durante el confinamiento.

Pilar contó su historia en el programa de la SER La Ventana: "Me tuve que ir a Reus por trabajo, así que puse en venta mi casa de Vic. De esto hace tres meses. Pero al regresar de vacaciones ya comenzó el confinamiento y no puede volver. El 22 de mayo llamé a la agencia para que fuera a echar un vistazo y me dicen que no pueden entrar". "Llamaron al cerrajero y, junto a mi hermano y la Policía, intentan abrir por todos los medios. Estando todos allí, llega el okupa se sienta en el sofá y dice que él no se mueve de allí. La Policía dice que nos vayamos porque, si no, podríamos tener problemas nosotros. Y que pongamos una denuncia. Yo, la verdad, en principio pensé que sería rápido", sigue la matrona.

Nada más lejos de la realidad, pues ahora se enfrentará a un complejo entramado legal que dilata en el tiempo estos procesos. "Yo puse la denuncia, me dicen que tengo pocas posibilidades... y te das cuenta de que no hay esperanza a nivel oficial", se queja Pilar del "muro legal" con el que se ha topado, un "calvario". "Hace un mes de la ocupación. He ido y tengo la agencia de desokupación que, de momento, no han tenido éxito. También estoy en manos de abogados y me han dicho que esto no va a ser rápido. Puede que dure un año o más. No hay ningún seguro que te cubra sobre la ocupación".

La ley

Con el objetivo de agilizar los procesos a los que se enfrentan los afectados, en 2018 se modificó la Ley de Enjuiciamiento Criminal respecto a la ocupación ilegal de viviendas. Sus efectos han sido limitados. Francisco José Navio, abogado citado por la SER, asegura que "el tema se va a demorar muchos meses" y que, aunque la ley no está pensada para proteger al okupa, "los procedimientos no son tan ágiles como deberían ser". Eso, dice, causa "indefensión".

"Por su actitud, este ocupa parece que no era la primera vez que lo hacía porque él, a la semana, tenía una abogada de oficio y había contratado fibra para poder empadronarse", dice Pilar, que se resigna: "Es una pena que esto esté pasando".