La presencia de hasta 12 brotes de coronavirus activos en España y la escalada de las cifras de contagios diarios hacen pensar en una posible marcha atrás del desconfinamiento. De verse obligado a desandar terreno ya ganado al virus, el Gobierno español no sería el primero que toma una decisión de estas características. China, Alemania, Corea del Sur, Irán, Líbano y Arabia Saudí ya han tenido que hacerlo.

Alemania

Los brotes en plantas cárnicas de Guetersloh, en Renania del Norte-Westfalia, y de Schleswig-Holstein han dejado cientos de positivos y han obligado a tomar medidas drásticas en algunas zonas para evitar que se propaguen. Se están haciendo pruebas a todos los trabajadores de las fábricas y sus contactos y los barrios en los que residían han sido completamente aislados con vallas. Las fuerzas de seguridad y la Cruz Roja se encargan de atender las necesidades de los confinados.

Argentina

Un aumento significativo de los positivos notificados ha llevado al Gobierno de Alberto Fernández a dar marcha atrás en el relajamiento de algunas restricciones y a extender lo que allí se ha llamado Aislamiento Social, Preventivo y obligatorio hasta el 12 de julio en zonas como Buenos Aires y su área metropolitana, Resistencia y Chaco.

China

El gigante asiático ha seguido un desconfinamiento gradual con varias idas y venidas. El 23 de marzo, por ejemplo, permitió la reapertura de cines y los volvió a cerrar tres días después. El 28 de marzo se permitió a los habitantes de Wuhan, epicentro de la pandemia, volver a las calles y cinco días después se les volvió a confinar. Recientemente un rebrote en el mercado mayorista de Xinfadi, el mayor de Pekín, la capital ha obligado a cerrar escuelas y confinar a los residentes de áreas circundantes.

Corea del Sur

En otro de los países más afectados por la pandemia de Asia el problema fueron los clubes nocturnos. Nada más reabrirlos registraron un repunte de casos con foco en una zona de discotecas de Seúl. Así que, una semana después de eliminar las medidas de confinamiento y relajar las de distanciamiento social, hubo que volver a cerrar bares, discotecas, escuelas...

Arabia Saudí

En Arabia Saudí el confinamiento empezó a relajarse el 24 de abril con vistas al Ramadán. Tras constatar el 3 de mayo, dos semanas después, un aumento de los casos registrados día a día, se decidió imponer de nuevo el toque de queda a la finalización del Ramadán. 

Irán

A finales de febrero otro de los países más castigados de Asia entró en un confinamiento del que no pudo salir hasta el 20 de abril. La desescalada fue progresiva y las regiones fueron avanzando simultáneamente hasta que el 11 de mayo hubo que dar marcha atrás y cerrar algunos espacios, como las escuelas, en la provincia de Khuzestan.

Líbano

El 13 de mayo, con el país recuperando cierta normalidad tras dar por finalizado el confinamiento dos semanas antes, el Gobierno se vio obligado a reimponer las restricciones eliminadas durante cuatro días por una escalada de los casos. Se permitió seguir operando a negocios como las farmacias y los supermercados, pero se mantuvieron cerradas las fronteras