CORONAVIRUS

Una fiesta clandestina en Portugal deja 90 contagiados

Juan Ignacio Roncoroni

La policía portuguesa desarticuló el evento, que se celebrara en el Club Deportivo de Odiáxere, en la localidad de Lagos, al sur del país, hace dos semanas.

Una fiesta clandestina se ha convertido en foco de un importante brote de coronavirus en Portugal. La policía desarticuló hace dos semanas el evento, que se celebraba en la localidad de Lagos, en la región del Algarve. El local había sido alquilado presuntamente para una celebración familiar a la que asistirían siete personas, pero a su llegada las fuerzas policiales descubrieron a más de 100 en el interior.

Dos semanas después la directora general de Salud del gobierno portugués, Graça Freitas, ha confirmado que 90 de los asistentes han dado positivo en las 1.222 pruebas de detección del patógeno que se han hecho en la zona para trazar los contactos. El 80% de los contagiados vive en Lagos y otro 17% en otros municipios del Algarve. No todos acudieron a la fiesta.

Marta Temido, ministra lusa de Sanidad, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad, asegurando que aún no se dan las condiciones para declarar una crisis sanitaria en la región. Mientras tanto, la fiscalía ya actúa de oficio para solicitar el pago de indemnizaciones a los organizadores del sarao.

Posible negligencia

A dichos organizadores se les podría imputar un delito de negligencia. "La ministra de Justicia ha solicitado a la Fiscalía General de la República la intervención del Ministerio Público para, en representación del Estado, instalar acciones indemnizatorias contra los promotores del evento", reza una nota emitida por el Ministerio de Justicia portugués.