Viajes a la segunda residencia: ¿qué condiciones hay en las fases 1 y 2?

Acudir a la segunda residencia es una de las cuestiones más demandadas por los ciudadanos. Como medida para aliviar el confinamiento, el Gobierno permitió que las personas que vivieran en territorios en fase 1, pudieran acudir su vivienda no habitual, con la condición de que estuviera en la misma provincia.

Esta limitación no cambia en la fase 2, en la que ya estará el 46% de España a partir del lunes 25 de mayo. El Ministerio de Sanidad ha detallado que los movimientos entre una provincia y otra no van a estar permitidos hasta la fase 3 del plan de desescalada, que comenzaría, en el mejor de los casos para algunos territorios, a partir del 22 de junio.

La movilidad interprovincial sólo está contemplada en casos muy concretos. Tal y como reza el texto del Boletín Oficial del Estado (BOE), éstos tienen que ser por "motivos sanitarios, laborales, profesionales o empresariales, de retorno al lugar de residencia familiar, asistencia y cuidado de mayores, dependientes o personas con discapacidad, causa de fuerza mayor o situación de necesidad o cualquier otra de análoga naturaleza".

Casa en la playa

Si la segunda residencia está dentro de la misma provincia y ubicada en una zona de costa, existe una normativa relativa a las playas. Se permitirá realizar deporte y actividades lúdicas, aunque de forma individual. Por el momento, está prohibido tomar el sol o darse un baño, pese a que en algunas localidades se han hecho virales imágenes de personas incumpliendo la normativa.

Viajar por España

Cuando acabe la fase 3, y nos encontremos en la denominada 'nueva normalidad', podremos cambiar de provincia para viajar e irnos de vacaciones. En esta etapa nos encontraremos en lo que se prevé que sea el final del confinamiento. El único condicionante para acudir a otras provincias es que se encuentren en esa misma fase de 'nueva normalidad', es decir, deben haber superado la fase 3.

Reuniones en domicilios

Lo que sí se ha ampliado en la fase 2 es el límite en las reuniones de familiares y amigos: ha pasado de 10 a 15 personas, siempre y cuando se cumplan las medidas de higiene y seguridad, así como el distanciamiento social.