Coronavirus

Así es la vuelta al colegio en China: control de temperatura, distancia...

STRINGER

Los niños han regresado de forma progresiva a las aulas bajo unas estrictas medidas de seguridad y control para evitar al máximo el riesgo de contagio.

Poco a poco China va recobrando la normalidad. Fue el primer país que sufrió el ataque del coronavirus y es el primero que ha tomado medidas para salir del confinamiento estricto que vivió durante más de dos meses. Desde mediados de marzo y hasta esta semana, los colegios de todas las provincias, excepto los de Wuhan, región más afectada por el coronavirus, han reabierto de forma progresiva sus aulas. Los niños han vuelto al colegio, pero lo han hecho bajo estrictas medidas de control para evitar un segundo brote de contagios.

En primer lugar, la utilización de mascarillas es obligatoria para los alumnos. No hay otra opción para los 180 millones de chinos en edad escolar. Después, las autoridades del país asiático han puesto especial énfasis en la distancia social y en el control de temperatura. Todos los alumnos deben tomarse la temperatura antes de entrar al colegio y después de finalizar la jornada lectiva. Cuando alguno tiene fiebre, inmediatamente es puesto en cuarentena. En algunos centros incluso se ven cámaras termográficas que facilitan ese control.

Sombreros de cartón con alas de 1,5 metros

La distancia social es otro de los aspectos que más se cuidan. Los pupitres en las aulas han sido recolocados de tal forma que guardan una distancia de dos metros, la recomendada por los expertos. Asimismo, en algunas clases se han instalado mamparas en cada mesa para minimizar el contacto social y en algunos colegios muchos alumnos portan una visera de plástico en sus rostros. Por último, las autoridades son conscientes de la dificultad de que los niños más pequeños guarden en todo momento la distancia de seguridad. Por eso, han optado por una solución original: sombreros de cartón con alas de 1,5 metros. Gracias a esas alas, se evita el contacto y prácticamente sin querer los pequeños siempre están separados por esos dos metros.

Las autoridades toman el control de temperatura cuando los alumnos llegan al colegio. Photo by GREG BAKER / AFP. GREG BAKER (AFP)

En el recreo y en el comedor también se han tomado medidas. La distancia social es de nuevo lo que más preocupa a los profesores y directivos del colegio. Por eso, a la hora de comer no se permiten grupos de más de tres alumnos, que se sientan en mesas grupales guardando siempre los dos metros de distancia. Además, en el patio, se han reforzado los supervisores para que controlen en todo momento que no se producen aglomeraciones cuando los niños están jugando.

Limpieza y desinfección intesiva y diaria de las aulas

Por último, la actividad física y la limpieza y la desinfección juegan también un papel importante. En algunos colegios, se ha decidido suspender de forma temporal la asignatura de Educación Física para evitar el contacto físico que produce el ejercicio de muchos deportes. En cuanto a la limpieza, se desinfecta el colegio siempre que se puede y al terminar el día se hace de forma intensiva. "Desinfectamos las aulas entre tres y seis veces al día. Los pupitres en los que antes se sentaban dos alumnos ahora son ocupados solo por uno", explica una profesora de Xinjiang a Xinhua, la agencia de noticias oficial de China.

La vuelta al cole, por tanto, se ha producto bajo estrictas medidas de higiene y seguridad. Nadie quiere una segunda oleada de contagios, por lo que es necesario extremar la distancia y el contacto físico. China está marcando el camino gracias a que tiene muy pocos contagios diarios. Occidente tiene en el país asiático un ejemplo de cómo realizar la fase de desescalada.