CORONAVIRUS

Estadios de pago sin contacto

ALVARO RIVERO

Varios equipos de fútbol, como el Castellón en España, han implementado en sus recintos el sistema de pago ‘cashless’, que evita el uso de dinero en efectivo.

Las empresas continúan preparándose para la vuelta a la normalidad cuando vaya remitiendo la pandemia por coronavirus. En el caso de los eventos deportivos, el futuro cercano pasa por estadios y pabellones sin público y partidos a puerta cerrada con el menor número de gente posible por parte de cada equipo. Pero mirando más adelante, ya se valora cómo restringir al máximo el contacto físico entre los aficionados.

Por este motivo la empresa de soluciones tecnológicas IDSports, perteneciente al grupo CASFID, ha propuesto generalizar el sistema de pago sin contacto como medio para evitar el COVID-19. Un cashless que acaba con el trasiego de dinero en efectivo, uno de los medios de transmisión del coronavirus, a partir de una tecnología que potencia la acción del abono. Este aúna la función de acceso al recinto con la capacidad de afrontar los gastos del usuario. Algo que ya se ha puesto en práctica en España en Castalia, el estadio del Castellón, y que es más popular en el extranjero, donde por ejemplo el Red Bull Salzburgo lleva tiempo usándolo. Una medida que hasta el momento se ha ido potenciando en el fútbol, pero que es prácticamente extrapolable a cualquier otro deporte.

El cashless no sólo reduce el contacto, también agiliza el proceso de compra y proporciona información. "Es convertir el abono en un monedero virtual. El socio va al estadio con su carné e igual que accede al recinto puede ir a la barra y comprar. Descongestiona la cola, donde ahora el dinero es una vía de propagación del coronavirus y permite al club obtener información del consumo de cada socio, algo que sirve a nivel de marketing para hacer promociones y acciones segmentadas. Es un big data por zonas, sexo, edad y consumo", explica Damián Rodríguez, miembro del departamento de comunicación de CASFID, a AS.

"Es un servicio que prestamos al Castellón desde hace más de un año y estamos en conversaciones con otros clubes de Primera y Segunda y de otros deportes como baloncesto o balonmano. La tarjeta puede vincularse a través de la tarjeta de crédito, nosotros no damos ninguna tarjeta extra, es el propio abono. Seria convertirlo o también como monedero virtual ir cargándolo como por ejemplo con el abono transporte. Se puede recargar en internet, en las taquillas del estadio. También para el propio espectador puede repercutir en el caso de obtener alguna recompensa por su inversión con una promoción para el próximo año, un descuento para camisetas o el propio abono porque sale rentable su gasto. Agiliza mucho la experiencia del socio, se evitan las colas y el tener que esperar al cambio al pagar. Es cómodo, ganas tiempo y es más seguro", sentencia Damián sobre este sistema.