CORONAVIRUS

El coronavirus podría propagarse a través del aire contaminado

SERGEI SUPINSKY

Un grupo de científicos italianos ha descubierto la presencia del patógeno en partículas de aire contaminado en Bérgamo. Se investiga si esto contribuye a su propagación.

Un grupo de científicos italianos ha descubierto la presencia del coronavirus en partículas de aire contaminado e investiga si este sería uno de los medios por los que el patógeno es capaz de propagarse con la rapidez con la que lo ha hecho en los últimos meses.

El experimento consistió en la recogida de muestras en dos focos de polución, uno urbano y otro industrial, en la provincia de Bérgamo una de las regiones más contaminadas de Europa y una de las más castigadas por el coronavirus del país transalpino. En varias de ellas se consiguió aislar un gen específico del SARS-CoV-2 y los resultados fueron confirmados a través de un test a ciegas (es decir, sin condicionantes previos) y un laboratorio independiente del trabajo, conducido por Leonardo Setti, de la Universidad de Bolonia.

Aunque las conclusiones aún son preliminares y no han sido sometidas a revisión por pares, un procedimiento necesario para validarlas, el descubrimiento entronca con otras teorías que afirman que residir en entornos contaminados es un factor potencialmente agravante en la condición de los enfermos de COVID-19 y añade una nueva vertiente: la posibilidad de que dicha contaminación sea decisiva en la capacidad de movimiento del virus. Varios expertos ya han señalado que es algo plausible y otros estudios han afirmado que la polución actúa como vehículo para los patógenos que causan la gripe aviar o el del sarampión.

¿Cómo sería el proceso?

De ser capaz de viajar en esas partículas de aire contaminado, el virus lo haría enclaustrado en las famosas gotitas que expulsamos al toser o estornudar y que son la causa de que se recomiende el uso de mascarillas, pues estas reducen la posibilidad de que esos pequeños fluidos lleguen a otra persona y que, así, alguien asintomático pueda convertirse en un foco de contagio.

De esas gotitas, la mayor parte caen al suelo, pero otras, de tamaño microscópico, pueden sobrevivir flotando en el aire desde minutos a horas y por lo tanto desplazarse. Si pueden llegar a infectar a alguien es lo que está en cuestión. Leonardo Setti lo define así: "La partícula de polución es un micro-avión y esas pequeñas gotas son los pasajeros". Otros expertos, todos citados por The Guardian, son menos concluyentes, aunque no consideran la idea ni mucho menos disparatada. Frank Kelly, del Imperial College de Londres, asegura que le gustaría "ver el trabajo replicado por otros dos o tres grupos" de científicos. Jonathan Reid, de la Universidad de Bristol, cree que "no es sorprendente que, mientras stán suspendidas en el aire, las gotitas puedan combinarse con partículas de contaminación y ser transportadas".